24 Salón AutoClassic de Alcañiz

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· Alrededor de 8.000 visitantes estuvieron en el salón alcañizano.

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Celebrado simultáneamente con el MotorLand Classic Festival entre el 27 y el 29 de octubre. Una ocasión ideal para comprar repuestos y demás objetos del sector, así como divertirse en las múltiples carreras, exposiciones y espectáculos llevados a cabo durante las tres jornadas.  

Ya a las 16 h del viernes, comenzaba la actividad en la feria AutoClassic, que en esta edición contaba con dos carpas de 3.300 metros cuadrados y acceso gratuito. Dentro de ellas tenían su espacio setenta expositores, a los que se sumaban otros cinco stands exteriores. A su vez, a las 18 h se procedió a la inauguración de la feria, previo corte de la cinta por parte del concejal Javier Lahoz y la viuda e hijas del apreciado doctor Enrique Clavero, gran entusiasta de los vehículos de colección fallecido el pasado verano.

Entre los vendedores de clásicos, mostraba vehículos en venta Cars 1247, que acudió con un Pegaso Z-102 berlineta Enasa, así como con un Fiat 1100 carrozado por Ercole Castagna, dos berlinas Mercedes-Benz y sendos Seat 1500 y Seat 600. Y en el exterior, un llamativo camión Pegaso Comet de 1976 recién convertido en food-truck y que también estaba en venta. Por su parte, la firma Llavecar exponía tres modelos Citroën: cabriolet B-14 de 1928, Traction Avant de 1954 e ID 19 Pallas de 1965. También en el exterior había algunos youngtimers en venta, tales como un Opel Kadett GT con su precio pintado en el parabrisas, o un Seat 600 E al precio de 4.000 €.

Dentro de una de las carpas había expositores de toda España y otros procedentes de Francia, Italia y el Reino Unido, dedicados a la venta de vehículos, así como restauradores, vendedores de accesorios, herramientas y otros objetos típicos de esta afición. Por otro lado, en la segunda carpa se mostraban al público varias exposiciones monográficas. Una de ellas exhibía el Seat 131 de Grupo 5 que preparó Santiago Martín Cantero, con el que Miguel Arias corrió en su época en el Circuito Guadalope, venció en el Campeonato de España de Turismos de 1981 y ahora pertenece a la colección de Teo Martín. En esa misma línea, entusiasmaron el cabriolet Packard V12 de 1937, el Ferrari BB 512i de 1983 y el Ferrari 512 TR de 1992 pertenecientes a la Colección Magriñá, además del Citroën C4 de 1930 y un Renault Primaquatre de 1932 en proceso de restauración y propiedad de Emilio Sánchez. Junto a estos coches de exposición había más clásicos populares en venta, desde una furgoneta Citroën AK 400, Mini 1275 y Seat 127 hasta otro Seat 600 y un Volkswagen Escarabajo. Por otro lado, hubo en esa misma zona una exposición de tractores antiguos en estado impecable, figurando entre ellos varios Lanz y un Barreiros que conserva y mantiene Ángel Martínez, más una oruga Lamborghini y un Lanz Bulldog en venta. 

Igualmente, hubo tres muestras dedicadas a las motocicletas clásicas. Una de ellas estaba formada por cinco JJ Cobas de la Colección Magriñá, que incluían desde la Siroko 250 utilizada por Ángel Nieto en el Campeonato de España de 1981 hasta la JJ Cobas TB2 de 125 cc empleada por Joan Ramón Bolart en 1988. De la misma manera, los hermanos Fullana exponían ocho motos de competición, entre ellas la primera moto con que empezó a competir Ricardo Tormo y la Bultaco 350 TSS de Joan Bultó. Y por su parte, la familia alcañizana Martínez expuso una Derbi Gran Sport 50 recientemente terminada de restaurar y una Vespa de 1957 provista de un sidecar Bombix.

Como en ediciones anteriores, los visitantes podían estacionar sin gasto su coche moderno en el aparcamiento de 7.000 plazas anejo al paddock. Pero quienes llegaban en un vehículo de colección tenían acceso libre al paddock, donde se llegaron a reunir unos 500 clásicos y fue agradable pasear al aire libre para verlos.

TEXTO y fotos: C.L.   

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