Innocenti: El scooter, para empezar

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Hoy recordaremos la obra de un hombre con inquietudes, que hizo de su apellido una marca automovilística.

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Nos referimos al italiano Ferdinand Innocenti (1891 - 1966), quien consumó tales inquietudes en 1920. Innocenti se dio a conocer por ser el fabricante de la popular Lambretta, así como por las versiones que hizo, años más tarde, del Mini. Su producto estrella, para empezar, sería el scooter Lambretta, que, adelantándose a la propia Vespa de Piaggio, hizo una decena de modelos, más una amplia y competitiva gama de automóviles, muchos de ellos fabricados bajo licencia.

Comenzaría su actividad industrial fabricando tuberías de acero, pero en 1946, una vez finalizada la II Guerra Mundial, recibió numerosas subvenciones, gracias a las que comenzó su andadura fabricando motocicletas tipo scooter, a la que, como se ha citado, se le llamó “Lambretta”, en la factoría de la ciudad de Milán. Ya en 1960 se implicó con fabricantes punteros, Austin y Morris (British Motor Corporation y, posteriormente, British Leyland), cuyas relaciones industriales y comerciales estuvieron vigentes hasta 1976.

Entre 1961 y 1976 fabricó, bajo licencia de BMC, el Mini en diversas versiones.

Ferdinand Innocenti falleció el 21 de junio de 1966. En 1971 su hijo Luigi vendió la compañía, siendo adquirida por Leyland en 1972, pasando a De Tomaso en 1976. Bajo licencia fabricó el Austin A40 Farina y el minúsculo “Innocenti Spyder”, entre otros modelos. El auto de mayor aceptación entre los consumidores italianos fue el “Innocenti Mini”, que exportaría a diversos países europeos y a Japón, saliendo de la cadena de montaje autos italianos altamente equipados. Entre su producción están, además de los citados, el Innocenti C Coupé, el Innocenti Mini, el Innocenti De Tomaso Turbo, el Lambro I, el Regent, el M3, el Innocenti 14, el A40, 90L, 120L, 186 GT, 650, 900 SE, 950-S, y 990.

El fracaso de ventas del Regent, salido en 1974 (versión retocada del Austin Allegro), le trajo una situación económica complicada, y por ello pasaría a manos del industrial Alessandro De Tomaso en 1976, cambiándole la denominación a la sociedad por “Nuovainnocenti”.

Tras numerosos avatares de todo tipo, terminaría en manos de FIAT, dejando de fabricarse, en 1996, este icono italiano creador de la Lambretta.

Francisco Glez. Del Piñal Jurado

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