3 y 4 de junio

Como va siendo una constante en la Llotja, el viernes por la tarde empezaron a llegar los expositores para hacer sus montajes, con lo que prácticamente el sábado por la mañana solo montaron un 7% del total de los expositores.

En la edición de este año, el Ayuntamiento de Sils, como nos tienen acostumbrados, tuvo una intervención muy positiva tanto antes como durante la Llotja, no solo por el perfecto estado toda la zona del aparcamiento en donde se celebra la Llotja, sino que, cerrando al tráfico, excepto para vecinos, expositores y minusválidos, toda la calle principal de acceso a la Llotja.

Los visitantes pudieron aparcar en diferentes zonas de la población y de los dos polígonos industriales de Sils y demás, la Fundación Claret Sargatal, por primera habilitó una zona de aparcamiento en sus instalaciones.

Durante el viernes fuimos acomodando a los 179 expositores que teníamos inscritos, un número que nos va acercando cada día más a las cifras de antes del Covid y destacamos que de nuevo tuvimos un buen número de expositores extranjeros con un total de 42. Esto también se vio reflejado en el público asistente que superó los 12.000 visitantes.

El público acudió ya en gran masa a partir de las 9 de la mañana, hora en que abre la Llotja, ofreciéndonos un espectáculo multicolor ante la mezcla de visitantes e instalaciones.

Como cada año, muchos de los expositores vienen a Sils ofreciendo productos de gran calidad, con excelentes restauraciones y ofertas que son muy bien recibidas por todos los aficionados, siendo sin duda los apartados de Automobilia y bicicletas los más visitados.

También Sils abre las puertas a otro tipo de expositor que hasta ahora no teníamos, pues este año uno de los puntos de venta estaba destinado a obras pictóricas dedicadas a la automoción.

La proximidad con Francia hace que la participación internacional más nutrida sea la francesa, con expositores tan conocidos como Barthes, Mette, Marie, AMP, Granier o Vives hasta un total de 28 expositores a los que deberíamos añadir a los italianos e ingleses.

Los servicios de Bar en esta ocasión gestionados por la entidad cultural deportiva "Atlètic Silenc" quienes prepararon una magnifica terraza con mesas en donde atendieron perfectamente a nuestros visitantes, los cuales además dispusieron de amplios espacios de descanso en la zona de picnic.

Durante los dos días, la salida por la puerta principal de motocicletas, recambios y bolsa fue continúa pasando por delante de la carpa de la organización desde Vespas a Velosolex, bicicletas, motores, neumáticos, herramientas etc. junto con restos de motocicleta en todos los estados y es que Sils, siempre es una fiesta, en donde el vendedor se contagia de la afición y sin duda este contagio, popular, distendido, personal y cercano, anima al mutuo acuerdo.

¡Estamos en buen camino! Gracias a todos y os esperamos en la próxima