Y es que, este año, entre las restricciones aplicadas por la Policía Local de Madrid al evento, se encontraba la curiosa decisión –dada a conocer a última hora- de prohibir todo indicio de restauración (en el sentido gastronómico) dentro del pabellón. Por lo tanto, la cafetería había desaparecido, y el salón del restaurante estaba inutilizado. A cambio, algunos foodtrucks en la explanada exterior, en las que había colas para echarse a llorar y tiempo para helarse. Si a esto sumamos la lluvia y las 10 horas que pasamos al día allí la mayoría de los expositores, se observan ganas de complicar y la gracia toma otro calibre. La organización, en aras de colaborar y paliar algo este despropósito impuesto desde fuera, ofreció algunas bebidas. Hasta aquí la queja para quien corresponda, por los ratos de hambre que nos ha hecho pasar a la mayoría.

El evento, lo mires por donde lo mires, rebosa importancia, y la estética de cara al público general está aún más cuidada, sobre todo en la entrada y en la planta alta, donde brillaron joyas históricas que nunca nos cansaremos de admirar. A los que iban con la idea de comprar un clásico, quizás les pareció corta la oferta expuesta en el Car Corral, pero entendemos que el mercado no está en una época muy boyante y que satisfacer las expectativas de todos, siempre va a resultar casi imposible.

Para el resto de datos e información sobre lo acontecido, os copiamos a continuación la nota de prensa oficial de la organización y, al final, la galería de fotos.  

Madrid, 29 de febrero de 2016.- La séptima edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico, ClassicAuto Madrid 2016, cerró sus puertas generando optimismo entre empresas, profesionales y aficionados del sector de clásicos. El excelente ambiente vivido en el pabellón de Cristal de la Casa de Campo, del 26 al 28 de febrero, permite aventurar que los vientos poco favorables del pasado más inmediato van quedando atrás.

Más de 40.000 personas visitaron este año ClassicAuto Madrid, un registro histórico en la memoria del Salón, en activo desde 2010. Las ganas de clásico se vivieron en todos los rincones de los 20.000 metros cuadrados del recinto y en el parking exterior donde se dieron cita más de 1.300  vehículos con historia a lo largo de las tres jornadas.

La satisfacción de los visitantes con la exposición comercial y el programa de actividades quedó reflejada en las encuestas que la organización realizó en el evento. El 96 por ciento de los encuestados se mostraron entusiasmados con el contenido de esta edición y un 77 por ciento elogiaron la elección del pabellón de Cristal para el desarrollo de este Salón. {adselite}

El dinamismo también caracterizó la actividad comercial de ClassicAuto Madrid. Los expositores han confirmado que el nivel de ventas registradas in situ ha sido mayor que en 2015 y que los contactos, a cerrar a corto y medio plazo, son también más elevados. La excelencia de las empresas de restauración españolas ha quedado patente una vez más; por una parte por el producto presentado y por otra por la destacada presencia de coleccionistas europeos que han visitado el Salón buscando producto de alta calidad a precios competitivos.

En ClassicAuto Madrid se han podido ver más de medio millar de vehículos clásicos, automóviles y motocicletas. En este gran escaparate del motor con historia se comercializaban clásicos de marcas como Aston Martin, Porsche, Hispano Suiza, Mercedes, Packard, Alfa Romeo, Seat, Citroën o Renault, entre otras, y motocicletas de firmas como Montesa, Vespa, BMW, Norton o Royal Enfield. Pudimos encontrar vehículos con un valor económico superior los 500.000 euros y unidades restauradas que no alcanzaban los 3.000 euros.

Los cerca de 300 expositores que participaron en esta edición garantizaron la presencia de un catálogo de productos que abarcó todos los segmentos del motor clásico: fabricantes, restauradores, vendedores, coleccionistas, accesorios, recambios, publicaciones, complementos, seguros, textil, etc.

ClassicAuto 2016 contó con la participación activa de las marcas Mercedes, Seat y Porsche, y estas dos últimas celebraron con nosotros diversos aniversarios. La firma de Martorell conmemoró el 50 aniversario del lanzamiento del  850, el 40 del 1200 Sport Bocanegra,  el 30 del Marbella,  el 25 del Toledo y el 20 de la gama deportiva Cupra. Por su parte, la marca alemana celebró el 40 aniversario del 924, el primero de sus modelos en incorporar motor delantero.

La Empresa Municipal de Transportes de Madrid fijó parada en el Salón. Desde su museo llegó un Pegaso 6035, uno de los autobuses urbanos más populares y presentes en el panorama del transporte público español en las décadas de 1970 y 1980.

En paralelo a su actividad comercial la séptima edición  del Salón Internacional del Vehículo Clásico de Madrid contó con un amplio programa de actividades, que recogía más de 20 propuestas dirigidas a promocionar el motor histórico y la labor que desarrollan en este ámbito diversas entidades y profesionales.

ClassicAuto Madrid acogió la quinta edición del Concurso de Elegancia Frederique Constant, que en esta ocasión se centró en los automóviles fabricados con anterioridad a 1950 y que reunió a un total de 16 impresionantes vehículos, algunos de ellos de principios del siglo XX. El jurado, formado por especialistas en este segmento, otorgó el premio absoluto de esta edición al Bugatti T57 de 1937 propiedad de Rafael Pueche. El criterio del público visitante determinó que el ganador del premio ClassicAuto fuera para el Mercedes 540K de 1935 de Felix Machín. Finalmente, el galardón Zalba Caldú recayó en el singular Brush de 1908 que presentó a concurso Enrique Castells. 

Las dos ruedas protagonizaron la segunda edición del Concurso de Restauración de Motocicletas. Dieciocho  propuestas de fabricación española anteriores a 1965 participaron en este certamen. Una BMW R27-ROA de 1963 (licencia BMW y fabricación española ROA) propiedad de José M. Mozos logró el premio en la categoría de motocicleta de serie y la Vespa 50 de 1964 de Blanca Rodríguez se alzó con el galardón reservado para ciclomotores. Los categorías de campo y deportiva quedaron desiertas.

Seat, marca muy involucrada en la preservación de su historia automovilística, convocó este año el concurso "Seat más original" dirigido a todos los aficionados poseedores de un vehículo de la marca anterior a 1986 que acudieran con él al evento. Cada día premió a uno de ellos atendiendo a criterios de estado de originalidad del vehículo. Los ganadores fueron Angel Luis Cinta con un 124 Especial  2000 de 1978, Bernardo Serrano con un 127 CL de 1977, Victor Manuel Acosta con un 1.200 Sport de 1976 y Felix Villarta con un 131 E de 1978. El jurado tuvo difícil el proceso de selección ante las decenas de vehículos participantes en este certamen.

El Renault 5 también fue un modelo ganador en esta edición. El jurado español del premio europeo Car of the Year decidió otorgar el galardón Golden Car of the Year década de los 70 a este modelo entre los 30 que lograron clasificarse en los tres primeros puestos del certamen anual entre 1971 y 1980.

ClassicAuto Madrid 2016 acogió la presentación oficial de dos novedades editoriales muy vinculadas al motor clásico. Emilio Polo presentó el tercer volumen de su trilogía sobre el Hispano Suiza y Luís Ángel Gonzalez hizo lo propio con su obra sobre la creación y fabricación del Seat 1200 Sport "Bocanegra".

El periodista y editor Enrique Hernández "Luike" fue objeto de un homenaje público a su larga trayectoria profesional. Luike ha dedicado 60 años de su vida a aproximar el mundo de motor al gran público a través de múltiples publicaciones.

El programa de actividades incluyó, además, la presentación del calendario de las pruebas deportivas Historic Endurance, la entrega del testigo de la Vuelta a España 2CV; los aniversarios de los clubes Mercedes W123, Amigos del  Renault 4/4 y el Seat 1430, 124 y 124 Sport; y decenas de concentraciones de clubes.

La séptima edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico de Madrid contó con el patrocinio de la marca de relojes Frederique Constant y la correduría de seguros Zalba Caldú y con la colaboración de Freixenet.

ClassicAuto Madrid volverá a ser punto de encuentro de aficionados, empresas y profesionales del vehículo histórico del 24 al 26 de febrero de 2017. Abrirá, para entonces, las puertas de su octava edición.