Pocos meses después, la marca española SEAT anuncia el vehículo más lujoso presentado hasta entonces, el SEAT 132, coincidiendo con el logro del vehículo un millón. Su principal cliente no podía ser otro que el sector acomodado de la sociedad de entonces, por su acabado de lujo, que alcanzaba los 170 km/ hora. La suspensión era una delicia, convirtiéndose en todo confort y estabilidad, por su reposacabezas regulable y amplias butacas delanteras, con llantas tipo Rostyle y motor de 98 y 105 CV.

La marca francesa Renault intentaba su mismo nivel con el R 18, y Chrysler con el 180 en España. En 1974 se le hicieron pruebas de consumo al SEAT 132 en la carretera N-IV, tramo, por entonces, de autopista de peaje (Sevilla-Cádiz), especie de competición, ante la prensa, arrojando un consumo medio de 12,4 a los 100 kilómetros. Al final de estas jornadas alcanzó el modelo 1600, 4 velocidades, los 165 kilómetros hora, y el 1800, 5 velocidades, los 170; época en la que eran de la misma “familia” el citado Chrysler 180, Renault 18, Peugeot 505 y Citroën CX.

En 1978 se enriqueció de numerosos avances, tales como dirección asistida, encendido electrónico, llantas de 14”, versión diésel… coronado con la llegada del 2000 cc.

SEAT fabricó su modelo 132 entre 1973 y 1982, encuadrado en el segmento E, y que vino a sustituir al SEAT 1500, aunque al SEAT 132, curiosamente, no lo sucedió ninguno.

Coche, como se viene diciendo, con confort, en que todas las versiones contaban con suelo, techo, puertas y capó acolchados (mejora la insonorización y la protección en los impactos/ percances). La versión S (lujo) poseía detalles evidentemente del lujo propio de la gama alta, los citados y enormes asientos con reposacabezas.

Los siguientes modelos progresaron aún más en el lujo (volante regulable en altura, así como servo dirección, aire acondicionado, caja de cambios automática), además de 5 velocidades, elevalunas eléctricos, cierre centralizado…, que hicieron aconsejable su utilización como vehículo oficial de representación durante la llamada transición, así como otros vehículos oficiales de cierto nivel. Fueron comercializados tanto en diésel como en gasolina, cuyos modelos fueron aceptados desde el primer día: 1600, 1800, 2000 (climatizado y automático) y 2200, en versiones GL y GLS.

El autor de estas líneas tuvo un SEAT 132, 1800 cc, de gasolina, SE-9074-H, marrón oscuro, muy solicitado por las casamenteras para el traslado al altar el día del “sí quiero”. Tan espacioso delante como detrás, que una noche tuvo que dormir en un asiento delantero, convertido circunstancialmente en cama, en la puerta de un hospital donde tenía ingresado a un hijo de 3 años (hoy tiene 38), descansando del tirón hasta por la mañana. En cuanto a la suavidad en la suspensión, este narrador tiene que decir que del SEAT 132 pasó a un Volvo, y aquí deja la narración por hoy…

Fco J. Glez. Del Piñal Jurado