Positivo balance de la feria Expoclàssic de Mollerussa

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El salón cierra superando la cifra de visitantes de la pasada edición, un buen indicador que se añade al incremento de expositores con qué abría el certamen

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La 28 edición del salón Expoclàssic de la ciudad leridana de Mollerussa, dedicado al mundo de los vehículos históricos y clásicos, y celebrado este fin de semana, cerró ayer domingo a mediodía con un positivo balance. Así, a los buenos indicadores con los que abría el certamen el sábado, con 64 expositores -un 19% más que en la última convocatoria-, se sumó el buen registro de visitantes, superándose los 12.000 del año anterior, según señaló el alcalde de la ciudad y presidente de la entidad organizadora, Fira de Mollerussa, Marc Solsona. "No sólo recuperamos cifras de antes de la pandemia sino que las incrementamos", ha añadido el presidente del ente ferial.

El alcalde valoró muy positivamente la buena afluencia de visitantes ya desde primera hora del sábado. En este sentido, Solsona añadió que "hemos conseguido que esta feria sea útil" para un sector muy específico, al tiempo que ha resaltado su, también, "dimensión popular", extensión a la que contribuyen los atractivos monográficos complementarios al certamen y que en esta edición protagonizaban las motos BMW, coincidiendo con el centenario de esa firma; los coches de época, y una muestra de tractores antiguos.

En cuanto a las encuestas realizadas a los expositores, Solsona indicó que “marcan un alto nivel de satisfacción”, con el 80% de los encuestados manifestando su intención de volver en la próxima edición y un 78% que han valorado globalmente el certamen como bien o muy bien.

En el balance desde el ente organizador, el alcalde calificó también de “éxito” los monográficos de esta edición, exposiciones que gozaron de una muy buena acogida por parte del público, y que contaba con piezas como un Packard V12 Cabriolet del 1937, un Ford A Coupe del 1929 o un Overland Cabrio del 1928, entre otros, en la muestra de coches; una BMW R-75 militar del 1941 o una BMW R67 del 1953, entre los modelos de motos, o un Junior Porsche Diesel del 1950, en la exposición de coches antiguos.

El 3er Mercado de anticuarios contó asimismo con una muy buena afluencia de gente durante los dos días de la feria. Fruto de un acuerdo con la Asociación de anticuarios y almonedistas de Mollerussa, este sector ha ido cogiendo una gran relevancia como complemento del certamen clásico.

Por otro lado, durante la mañana del domingo tuvo lugar el 29 Encuentro de Motos Clásicas, convocatoria que ha reunido unos setenta participantes en una salida de unos 70 kilómetros por poblaciones vecinas a Mollerussa, posterior visita al salón y sorteo de obsequios entre los inscritos. Esta convocatoria cuenta con la colaboración del Ayuntamiento y de la asociación Motos Clàssiques Ponent.

A banda, a lo largo del fin de semana, la feria ha sido también punto de encuentro para diferentes clubs como el  Club Mini Cooper Catalunya, el Club Citroën o el Club Amics de l’escarabat del Pla d'Urgell i rodalies.

La 28ª feria Expoclàssic abrió puertas ayer sábado por la mañana con 64 expositores, de los que 41 correspondían al Mercado de las motos, automóviles, accesorios y coleccionismo y clubs, y 23 al Mercado de anticuarios.

La representante territorial del Deporte en Lleida, Lourdes Ravetllat, fue la encargada en esta ocasión de inaugurar oficialmente la 28ª edición de la feria, en un acto que se tuvo lugar el sábado por la mañana. Ravetllat se mostró sorprendida por la magnitud de la feria y puso en valor la exposición como “representación de la historia de un país y del mundo del motor”. .

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