La jornada comenzó, como viene siendo costumbre, en el incomparable marco de la Plaza Mayor de Tordesillas, atendiendo las primeras inscripciones o mejor dicho, entregar las credenciales a los más madrugadores.

A las 11:30 la caravana de 600 se ponía en movimiento para abandonar la plaza y dirigirse a su primer destino del programa: la ciudad de Toro. Pronto se dieron cuenta los conductores de los 69 vehículos que en ese momento componían la caravana, del buen hacer y eficacia de la Policía Local de Tordesillas y la Guardia Civil, gracias a su asistencia nos incorporábamos al tramo de autovía que tenemos hasta salir a través de la rotonda de Torrecilla e incorporarnos a la N-122 dirección Toro.

Todo ello en perfecta armonía y acercándonos a los tiempos marcados en el "rutómetro" que previamente habíamos remitido a la Dirección General de Protección Civil.

Llegamos al primer objetivo: Museo del Queso o Queserías Chillón y allí estaban esperando Teodolindo, sus hijos y colaboradores. Personal encantador que nos atendió de maravilla. Se hicieron dos grupos y mientras unos empezábamos por la degustación de sus productos, los otros se deleitaban viendo y escuchando las explicaciones de la elaboración del queso desde tiempos pasados.

Concluida la visita a las 13:45 h tal y como estaba previsto, la Policía Local de Toro, que estaba esperándonos, nos escoltó hasta la Plaza Mayor, haciéndolo por el sitio o lugar con más encanto: El Arco del Reloj y su calle principal, que a esas horas estaba muy concurrida de paseantes y terrazas. Se aparcaron ordenadamente en la Plaza Mayor, todo ello con la participación de los agentes, que así lo habían previsto y una vez aparcado el último coche, que precisamente era el de Julián cerrando la caravana, el Agente Alejandro nos acercó hasta el Alcalde que estaba allí presto a darnos la bienvenida y después del correspondiente saludo, invito a todos aquellos que lo desearan, a subir al Salón de Plenos, salir al balcón y realizar desde el mismo las fotografías.

El siguiente paso fue acercarse a la Plaza de la Merced, lugar cercano a donde se encuentra el restaurante-bodega La Viña del Abuelo, para celebrar la comida. Un lugar (antiguo convento de religiosas) con mucho encanto y sobretodo fresco, fresco, para que no se estropeé el vino que allí se almacena. En los postres sucedió algo muy simpático: Se entregó al alcalde un trofeo recuerdo de nuestra visita y alguien se equivocó y cogió (son todos iguales) uno cuya grabación decía: "Al participante más joven", pues menos mal que no cogió el del participante de más edad. Son cosas que suelen suceder.

El siguiente acto se desarrolló visitando la Iglesia de Santa María la Mayor, más conocida por la Colegiata de Toro. Finalizada esta visita son las 15:50 h y nos preparamos para regresar a Tordesillas. Son las 18:40:h, según la hora prevista entramos en Tordesillas, no sin sorprendernos gratamente al ver que la Guardia Civil nos estaba esperando para facilitarnos la incorporación desde la N-122 al tramo de autovía. ¡Gracias una vez más!

A las 21:30 h nos vamos acercando al Restaurante de Los Toreros, lugar donde está prevista la cena y posterior actuación del cómico monologuísta Joseba Pérez. Son las 24:50 h cuando la gente va retirándose a descansar.

Es día 9 domingo y segundo día del encuentro y más de lo mismo: a las 10h se realizan las últimas inscripciones y en esta ocasión los coches que van entrando en la plaza a través de la calle Santa María y se les hace pasar bajo un arco, donde son fotografiados para el posterior diploma…

A partir de las 11 h se montan las mesas para el almuerzo y hacen su aparición los dulzaineros que se encargan de poner la nota festiva de color y alegría.

Son las 12:30 h es la hora de la Santa Misa y dar gracias a San Cristóbal, por haber llegado un año más a este momento. Hecho lo cual, se sube al Santo en procesión sobre el 600 rojo de Juanma hasta la Plaza y continúa la fiesta y el baile siguiendo los acordes de la dulzaina.

A las 14 h los coches salen ordenadamente de la Plaza Mayor para realizar el desfile por las calles de Tordesillas, protegidos por la Policía Municipal y llegar hasta el parador donde nos espera de nuevo la Guardia Civil, para realizar la raqueta protegidos. ¡Gracias!.

Una vez estacionados a la sombra de los pinos, nos acomodamos en el Salón La Vega, dispuesto para la ocasión y el menú, como no podía ser de otro: Gallo Turresilano. Estaba estupendo y de postre una tarta-helado que estaba sencillamente deliciosa.

Inmediatamente después del postre y sirviendo los cafés, se dio comienzo a la ceremonia de la entrega de distinciones y como colofón final una fotografía del grupo de asistentes, realizada por Fotografía Juárez.

No podemos ni queremos cerrar esta crónica sin dar nuestras más expresivas gracias a la Policía Local de Toro y Tordesillas; a la Guardia Civil, Protección Civil y a los Ayuntamientos de Toro y Tordesillas