Este año a pesar de haber otras concentraciones en localidades próximas, tuvimos un record absoluto de asistentes pasando ligeramente de los 200 inscritos entre coches, motos e incluso una gran autocaravana clásica.

Además, tuvo lugar como otros años una ruta de regularidad con un recorrido de 30 kms, de los cuales 19 eran cronometrados, con casi 30 coches inscritos en la prueba.

Hubo, como cada año, con paradistas que ofrecían recambios nuevos y usados, coches en miniatura, adhesivos, camisetas y multitud de objetos relacionados con el mundo del motor, nuestro servicio de bar se encargó de confeccionar almuerzos “a la brasa” para reponer fuerzas entre los asistentes.

Se entregaron trofeos al vehículo más original, antiguo y lejano, así como a los 3 participantes en la ruta de regularidad que más se acercaron a los tiempos establecidos.

El alcalde de la ciudad estuvo presente, interesándose por la marcha del evento y admirando auténticas joyas de 2 y 4 ruedas que estaban en exposición.

¡El año que viene volveremos!

Motor Club Cerdanyola