El Clásicos Sigüenza Club reune todo tipo de motocicletas en la VIII ruta de motos clásicas Ciudad del Doncel

Valora este artículo
(3 votos)

…Llegamos de nuevo a Sigüenza sobre las 18 h aproximadamente. Una temperatura perfecta para montar en moto un domingo 6 de octubre. Tarde apacible, poco viento, con un agradable sol que te hacía desear seguir montando en moto durante unos cuantos kilómetros más… ¡Pero era hora de terminar! Hora de recoger nuestras motos y darles de nuevo el merecido descanso después de una gran jornada entre compañeros y amigos moteros.

banner-miclasico.gif

Aquí dábamos por terminada la VIII ruta de motos clásicas organizada por el Clásicos Sigüenza Club, donde motocicletas de todo tipo y cilindrada, desde la más pequeña, una Vespa 125N, a una BMW 1000cc, pasando por motores intermedios y distintas marcas y modelos de motos asistentes, nos quedamos deseando ya volver a juntarnos el próximo año para compartir otra magnífica ruta como la realizada en este 2019.

Esto, queda claro, fue el final, pero todo ello comenzó unas cuantas horas antes, al poco de comenzar la mañana, cuando el frío seguntino, con apenas 9 grados marcando en su termómetro, aún no había desaparecido de la plácida mañana de este 6 de octubre de 2019…

A las 9 de la mañana ya estaba caliente el chocolate con el que recibimos a todos los participantes en nuestras rutas, algo muy de agradecer con estas bajas temperaturas y para terminar de coger las fuerzas suficientes para comenzar a rodar. Poco a poco los participantes fueron llegando dándose cita en el punto de encuentro para realizar las inscripciones, que este año fue nuestra magnífica Alameda, junto a la fuente central, ya que al coincidir nuestra ruta con la penúltima prueba del Campeonato Nacional de Trial, la plaza del ayuntamiento estaba reservada para tal evento, y por ello nos trasladamos para las inscripciones y posterior salida al parque de la Alameda.

Pasaban las 10:30 h. cuando toda la comitiva tomó la salida comenzando a rodar por las carreteras que este año conformaban la VIII ruta de motos clásicas y en la que nos esperaban 145 km por delante para disfrutar con nuestra afición. Así, las 45 monturas y 48 participantes comenzamos a circular siguiendo el rutómetro que para ese día había previsto la organización, por lo que nos dirigimos por la GU-126 dirección Guijosa para, enlazando con la CM-110, llegar hasta Alcolea del Pinar. Desde aquí, por la GU-935, pasamos por los pueblos de Villaverde del Ducado, Tortonda, y La Torresaviñán, para atravesando por debajo la A-2 y después de bajar y volver a subir el barranco del río Dulce, llegar al bonito pueblo de Pelegrina para dar cuenta de un estupendo almuerzo a base de morcilla, panceta y demás viandas de la misma especie en el restaurante Bajá, donde tan amables como siempre nos atendieron debidamente.

Una vez recuperados con este descanso, volvimos a montar en nuestros vehículos de dos ruedas para tomar rumbo a las nuevas carreteras que nos esperaban, y una vez en la CM-1101 tomamos dirección a Mandayona para desviarnos en la GU-149 dirección Baides, pasando por Viana de Jadraque, Huermeces del Cerro, y Santiuste hasta alcanzar la CM-101 poniendo rumbo a Jadraque donde llegaríamos 24 km después para realizar un alto y así repostar las motos que lo necesitasen.

Desde Jadraque, durante 17 km por la carretera CM-1003, a través de Bujalaro y Matillas, llegamos a comer a Mandayona, al coqueto restaurante bar Milagros, donde nos estaban esperando los hermanos Marina con un magnífico asado con sus patatas panadera, ensalada, helado y café, y donde los participantes pusimos la animada charla, compartiendo las anécdotas de la ruta experimentada hasta el momento.

Después de comer, como en rutas anteriores, se entregaron los trofeos a las distintas modalidades de las motocicletas participantes y sus conductores, como a la mejor restaurada o mantenida, al conductor más alejado que llegó en marcha, y otros detalles que se entregaron sorteados para así llegar, según suerte, a cualquiera de los participantes de esta edición.

Después de la agradable sobremesa volvimos a subir a nuestras motocicletas y nos dirigimos nuevamente a Sigüenza por la CM-1101 donde una vez recorridos los poco más de 18 km que separan estas dos poblaciones, sin incidentes de mención, y como ya he comentado al principio de esta crónica, dimos por terminada la VIII ruta de motos clásicas del Clásicos Sigüenza Club.

Desde la organización agradecemos a todos los participantes su asistencia confiando que fuera de su agrado y disfrutaran, deseando volver a verles el próximo año concurriendo en la IX ruta de motos clásicas que ya estamos preparando.

¡Desde el club os damos las gracias y os esperamos en 2020!

J.I. Salmerón

Clásicos Sigüenza Club

Artículos relacionados

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.