El sábado 5 realizamos una ruta que nos llevó a realizar un total de 145 Km, recorriendo carreteras del Tarragonès, Baix Camp, Rivera de Ebre y Terra Alta. El primer tramo de la ruta nos llevó hasta la población de Masboquera donde hicimos parada para desayunar en el restaurante el “Rebost de la Nuri", buena comida y buen trato.

La jornada recorrió con total normalidad, sin ningún incidente ni ninguna de las motos sufrió avería, la lluvia que parecía tener que estorbar la jornada nos respetó, incluso el Sol salió a saludarnos, no podíamos pedir más.

Después del desayuno seguimos ruta hasta Corbera de Ebro, parada obligada para visitar el Pueblo Viejo con las buenas explicaciones de Ramón, miembro de la asociación que preserva el legado. Mientras hacíamos la visita al Pueblo Viejo, las motos eran expuestas ante el Casal de la ciudad para el disfrute de todos los vecinos. Antes de la comida aún hubo tiempo de hacer pequeñas reparaciones de carburación y puesta a punto de motos que tenían pequeños problemas mecánicos, sin tener que cargar ninguna en el coche de servicio.

Comida de hermandad en el Casal de la villa, arroz de bogavante, fricandó y postre de la casa, muy recomendable.

Regreso a casa sin incidencias, en una gran jornada que todos los participantes elogiaron.

El domingo 6, un número mayor de motos hicimos una ruta que nos llevó a la población de El Rourell, visitando su Castillo, datado del 1152, de la época de los templarios. Agradecer a Toni y Silvia, responsables del Casal, sus atenciones y buen desayuno que sirvieron, también agradecer a Nacho, descendiente de los Marqueses de Vallgornera, el habernos abierto las puertas del Castillo para hacer una muy interesante e histórica visita.

Terminada la visita volvemos a poner en marcha nuestros vehículos de regreso a Vila-seca, siendo el punto de encuentro el restaurante la Oficina donde todos juntos, ante una buena comida, comentan anécdotas y curiosidades. Al finalizar la comida, todos los participantes recibieron el recordatorio del encuentro, creación del amigo Alfonso Guijo y dimos por terminado el XXIII encuentro. Gracias a todos un año más, seguiremos en la línea de recorrer nuestras carreteras y dar a conocer nuestro patrimonio cultural.