Teniendo como parque cerrado de salida y llegada, el eje peatonal de las calles Elkano, Plaza de Gipuzkoa y Txurruka de la capital guipuzcoana, el rally se componía de una etapa divida en 2 secciones, llegando a totalizar 150 km. En esta 4ª edición, el recorrido estaba centrado exclusivamente en la provincia de Guipúzcoa, discurriendo el trazado por carreteras de montaña por la mañana y a la tarde compartiendo montaña y costa. Para divertimento de los participantes, la organización establecía una serie de pruebas de regularidad de corta longitud y en las que se informa de la longitud de la misma, la media aproximada y el tiempo a realizar. Al final del día, los equipos con menos puntos de penalización son los acreedores al trofeo del San Sebastián Circuit Spirit.
Este año, por motivo de las obras que se están ejecutando en el centro de Donostia, y por lo que permanece cerrado al tráfico rodado particular, entre otras calles de la ciudad, el Paseo de La Concha, los participantes tomaban la salida todos en caravana y escoltados por la Policía Local, con el objeto poder circular por dicho paseo. El importante número de vehículos en la salida (84), hacía que caravana tuviera una longitud de más de 600 metros, con lo que para no colapsar el tráfico en la siguiente localidad que vería el paso del rally, Lasarte-Oria, la organización decidió reagrupar los coches en el parking Michelin a la entrada dicha localidad, para desde ahí dar una segunda salida, con un intervalo de 30” entre vehículos. La primera sección estaba dividida en varios sectores, por lo que después de haber circulado los vehículos por distintas zonas del antiguo trazado del Circuito de Lasarte, y disputado el primer tramo de regularidad en lo que era antiguamente la recta de salida y llegada de las carreras, los participantes se dirigirían a la localidad de Tolosa, donde se rendía homenaje a Iñaki Lopetegi, recientemente fallecido y persona muy vinculada con la organización. Iñaki era el autor de muchas fotografías y los vídeos oficiales de las anteriores ediciones del evento. Amigos suyos, como Joxe Mª Barriola y los de la Sociedad Casino quisieron obsequiar a los componentes del rally con un bocadillo de txistorra de piparras de Ibarra, algo que solo se puede degustar por estos lares.
El 2º sector nos llevaría desde Tolosa hasta Zaldibia, y más concretamente hasta el polígono Urtsubi, donde tiene su sede la empresa Euskaber, que tenía preparado un aperitivo. Pero antes, un interesante recorrido esperaba a los vehículos: el ascenso a la localidad de Altzo, ahora más conocida gracias a la película Handia, en la que se narra la vida de un hombre del siglo XIX conocido como gigante de Altzo debido a su altura 2’42 m. Luego vendría Alegia, desde donde se inicia el ascenso hacia Orendain y sus maravillosas campas, Abaltzisketa y Larraitz situadas al pie de la impresionante mole del Txindoki, para desde allí emprender el descenso hasta Zaldibia, donde estaba previsto un reagrupamiento.
Tras pasar por la coqueta localidad donde también estaba situado el segundo tramo de regularidad, los coches iniciarían el ascenso a Lazkaomendi por un tramo de carretera local bastante estrecha y de fuerte pendiente que la organización se encargó de regular para que no hubiera tráfico, y de esa manera facilitar el tránsito de los vehículos, sobre todos de los más antiguos.
Antes de llegar al Restaurante Larrañaga, donde estaba prevista la comida, a los conductores les quedaría por pasar por el puerto de Mandubia, desde donde se pueden contemplar bellos paisajes de lo que constituye una de las zonas montañosas de la provincia más pequeña del País Vasco. Una vez repuestas las fuerzas, quedaría por abordar la 2ª sección del rally, que llevaría a la caravana del San Sebastián Circuit Spirit, desde Urrestilla a Donostia. En medio estaban previstas 2 neutralizaciones. La 1ª, en el polígono Sansinenea de Zestoa, localización del tercer tramo de regularidad y sede de Ameztoi Anaiak, que colabora con la organización ofreciendo a todos los participantes varias de sus especialidades. La última neutralización era la del Parque de Atracciones del Monte Igueldo, prevista con el fin de volver a entrar en la capital guipuzcoana todos los coches en bloque, y de esa manera, apoyados por la Policía Local, poder circular por calles cerradas al tráfico rodado.
Recopilando, desde Urrestilla, el recorrido llevaba hasta Azpeitia para desde allí dirigirnos, por sinuosas carreteras a la vez que preciosas por su trazado, hasta la localidad de Aizarna, y de ahí a la neutralización de Zestoa. Zumaia sería la siguiente localidad en el recorrido, luego vendrían Getaria, Zarautz y Orio.
A la salida de esta última localidad, los vehículos tomarían dirección a Igeldo recorriendo todo el cresterío de la montaña con una impresionante vista de la costa entre Getaria y Hondarribia.
Al igual que en la salida, numeroso público esperaba la llegada de los coches, que se mantendrían en dicho espacio un rato para ser contemplados por aficionados y curiosos.
Fotos: Xavier Prossimo, Biok Studio, Rubén Romero
