Un auténtico placer ver estos automóviles rodar unas tandas en un circuito y, si nadie me contradice, creo que hace muchos años que esto no se celebra en nuestro país. Cierto, participar en unas tandas sin pretensiones competitivas. Han sido 23 valientes participantes los que se han dado cita a este evento. Ver correr y medirse en un circuito automóviles clásicos con preparación ABARTH como los Seat 600, 127, 131, 850, 850 Sport Cupé, el Fiat X1/9 o el Autobianchi A112, entre otros, ha sido sencillamente espectacular.
Contemplar cómo estos vehículos de "museo" trazan una curva o hacen un paso por recta a toda velocidad envueltos en decenas de decibelios expulsados por los escapes de sus "apretados" motores es indescriptible. La presencia eventual de rachas de viento de más de 40 km/h no fue capaz de eclipsar el desarrollo de la prueba ni de silenciar el rugir de los motores. Ver esos vehículos de colección, de alto valor histórico y económico en su hábitat natural, lejos del stand de una exposición, recinto ferial, museo o parking privado y liberados de su funda protectora del polvo, nos transporta a otra dimensión y, sin lugar a dudas, capaces de generar un pack de sensaciones, emociones y sentimientos que solo este tipo de coches nos lo pueden ofrecer rodando en la pista de un circuito. La verdad es que no ha sido nada fácil reunir a tantos Abarth dispuestos a disputar y disfrutar de unas tandas en un circuito. Pero la pasión hace imposibles. Ha sido una experiencia insólita.
Quiero dar las gracias a todos y a cada uno de los participantes por regalarnos este día tan especial y único para los amantes de los vehículos clásicos, en especial de los ABARTH. Al Club Abarth Barcelona por su incondicional apoyo. A Antonio Manzanares de Scuderia Topolino por venir desde Murcia y participar con tres envidiables automóviles. A Marc Mañas por su incombustible pasión por competir con un 600 en eventos deportivos y su magistral pilotaje. También a todos aquellos que nos habéis acompañado con vuestra presencia en este evento y, con especial mención, a Santi Alsina "Zaniroli". A Joaquim Godesard por ayudarme en hacer realidad los dorsales. Objetivo cumplido. ACC 2021. Y por último, quiero dar las gracias al equipo de Trackrat, en especial a Eliseo e Iván, por hacerlo posible.
A mi mujer y a mi hijo por la paciencia que han tenido conmigo y por el constante apoyo, necesario para poder lograr este acontecimiento. Gracias, mil gracias a tod@s.
Antonio Coria
