El Camino de Santiago del Mediterráneo al Atlántico, más de 1.500 kilómetros en Derbi Variant

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Los amantes de los vehículos clásicos ven disfrute donde cualquier persona vería tragedia. Jordi y Andreu, dos valientes aficionados de Port de la Selva (Gerona), tuvieron a bien recorrer de punta a punta el norte de la península a lomos de dos ciclomotores de 49cc.

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Ambos hicieron los 1.518 kms que separaban el mar Mediterráneo y el océano Atlántico siguiendo, en la medida de lo posible, el Camino de Santiago sobre la mítica Derbi Variant.

Jordi, amante del motor y de los vehículos clásicos, desenterró de su taller, de entre sus reliquias, motores, trastos y chatarra dos Derbis, de las que todavía guardaba los papeles, y que fue recorriendo hasta conseguir arrancarlas y prepararlas para la primera ruta que tuvo lugar en abril de 2022 donde un grupo de amigos salieron de Arbúcies hacia Roses con las Derbis. Es de esta primera salida de la que surgió la idea de hacer El Camino al año siguiente.

Lo que tenía muy claro Jordi es que todas las piezas debían ser originales y de serie, así que el trabajo se transformó en una búsqueda de piezas originales de Derbi, como podría ser el cuenta kilómetros, la cesta, los pedales, la llave de paso de la gasolina... y manteniendo el motor original sin cambios (cubicaje, cilindro...) evitando así problemas y averías durante el viaje.

Medio año antes de la gran aventura, Jordi y Andreu tuvieron que hacer cambios de motores ya que al ser recambios de ciclomotores viejos empezaban a fallar. Recuperando pistones, reguladores... de Derbis sin documentación que habían encontrado y consiguieron, esta vez sí, ponerlas a punto para el viaje.

El Camino de Santiago se ha convertido en una ruta de peregrinación muy concurrida y podemos encontrar peregrinos que vienen de todo el mundo a hacerla. La mayoría de peregrinos la hacen caminando siguiendo diferentes rutas como puede ser el Camino Francés, el Camino Portugués, de los Pirineos... Esta vez, sin embargo, el Camino lo han hecho ambos con una Derbi Variant desde Port de la Selva hasta Santiago, finalizando el trayecto en Finisterre.

El Camino está lleno de sorpresas y anécdotas, y la primera sorpresa vino cuando colgaron en las redes que harían este viaje creando interés entre amigos y conocidos, consiguiendo así tanto el apoyo de algunas pequeñas empresas del Moianès, Osona y el Bages, como de aficionados y amantes de las Derbis como el grupo Derbi Variant Trip.

Quince días antes de empezar el viaje realizaron los primeros 170 kms de Port de la Selva hasta l'Estany. De esta forma pudieron comprobar el buen funcionamiento de los ciclomotores.

El pistoletazo de salida lo daban a las 9 de la mañana desde Moià dirección Lleida, donde harían la primera noche. Los primeros kilómetros estuvieron acompañados por los amigos que iban tanto en coches, en moto, como en Derbis, llegando hasta Igualada donde, después de comer, siguieron en solitario.

La primera inclemencia meteorológica la encontraron llegando a Lleida, donde pese a la sequía, la lluvia hizo acto de presencia.

En la segunda etapa (Lleida-Tauste) de 220 km, la gran dificultad fue el viento en contra mientras cruzaban los Monegros, siendo la velocidad media de la jornada de 25 km/h. Seguramente uno de los peores días a la hora de circular, ya que algunos golpes de viento los desestabilizaban y provocaban pequeños desplazamientos con el peligro que esto conlleva con otros vehículos. Por suerte la afluencia de vehículos por las carreteras por las que circulaban era bastante baja, lo que fue muy bien para poder disfrutar sin peligro de los magníficos paisajes

El tercer día y después de otros 221 kms llegaron a Santo Domingo de la Calzada, pasando por pueblos como Tudela, Calahorra o Nájera. Justo a punto de llegar a Santo Domingo Andreu pinchó una rueda justo en el mejor momento, ya que pocos minutos después de pinchar apareció el coche de asistencia que se añadía al viaje para apoyarles. No podían creérselo, una de las prioridades del viaje era no circular de noche por seguridad y con la llegada de la asistencia pudieron llegar a Santo Domingo al amanecer.

Al día siguiente hicieron camino hacia Sahagún pasando por Burgos. Las interminables rectas, a una media de 35 km/h, no se hicieron pesadas ya que la poca velocidad y el poco tráfico de la nacional les permitía poder disfrutar del paisaje.

El frío no les detuvo para salir a -2 grados centígrados hacia Villafranca del Bierzo. 210 kms más de parajes y catedrales impresionantes como la catedral de León, Castillo de Ponferrada...

Es a partir de ahí que la afluencia de peregrinos empieza a notarse ya que siguen gran parte del Camino por carretera, e incluso, por caminos de tierra.

Una de las anécdotas que cuentan es que mientras hacían un café y desayunaban en un bar, al ver las Variant cargadas de mochilas, se les acercó un coleccionista de motos que justo enfrente del bar tenía su casa y les invitó a entrar para ver su colección de motos.

Bultacos, Vespas, Montesa, Derbis, Hondas, Moto Guzzi, BMW, Ossa, bicicletas, carteles antiguos, recambios de todo tipo... un auténtico coleccionista.

La última jornada de 210 kms les llevó hasta el principal objetivo, Santiago de Compostela. Afrontaban los últimos kilómetros sin averías, cansados ​​y con la esperanza de que las Derbis aguantaran hasta el final. Aquí se encontrarían un territorio más montañoso y con mucho desnivel y sabían que los motores sufrirían.

La anécdota de la jornada la sufrieron cuando antes de entrar en la provincia de Galicia siguieron una carretera secundaria hasta llegar a la pequeña población de La Faba. Después de sufrir duro para llegar a lo más alto siguiendo el Camino, el propietario del bar/albergue Titos la Faba, un catalán afincado en esta población, les aconsejó dar media vuelta ya que a partir de ahí el camino era muy complicado por las Derbis. Así que tuvieron que bajar todo lo que habían subido para volver a remontar por otra carretera con mayor desnivel. Lo que provocó que muchos tramos debían pedalear con el motor a fondo y no ser adelantados por ciclistas que hacían ruta por la zona.

Sin embargo, tanto las Derbis como Jordi y Andreu, aguantaron y siguieron haciendo el Camino pasando por poblaciones como O Cebreiro, Sarria, Palas de Rei, Arzúa... hasta llegar a Santiago de Compostela.

La gran hazaña la habían conseguido, llevaban 1.420 kms desde el Port de la Selva hasta Santiago con dos Derbi Variant de serie y, lo más importante, sin averías ni accidentes. Sin embargo, al día siguiente decidieron, en vez de volver a casa, acabar la hazaña llegando hasta Finisterre. Y así lo hicieron, 1.518 kms del Mediterráneo al Atlántico.

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