Pues… ¿ir a cabo norte? Con esta pregunta lanzada surgió esta loca idea, más 13.000 kilómetros nos esperaban por delante para hacer en tres semanas, Yony partió una semana antes desde Gran Canaria hacia península para sorpresa de María quien no lo esperaba por Galicia una semana antes de empezar el viaje, el Yoni y María estaban preparados, el día 9 de septiembre Rafa y Natcha salían desde Lanzarote hacia Cádiz, como meta el día 11 llegar a Éibar por la tarde, objetivo conseguido, nos encontramos en Éibar para empezar la aventura.

Al día siguiente empezamos la ruta cuando en una rotonda... un tornillo nos jugó una mala pasada ¡empezamos bien! Media día perdido, pero gracias a Joseba y a Jaione, continuamos nuestro viaje rumbo Francia, empezamos a hacer kilómetros hacia el primer punto marcado, Nürburg nos esperaba no podíamos seguir sin visitar y vivir la experiencia de rodar en Nürburgring, un sitio de obligada parada para todos los amantes del automovilismo. Breve visita a Sprockhövel donde conocimos a Timo (un amigo de infancia de Yoni) y su encantadora familia, donde degustamos la comida típica germánica para poner rumbo a la isla de Fehmarn, en Puttgarden cogeríamos un ferry que nos trasladaría a Rødby, Dinamarca.

Pasamos la noche en Tierp, empezamos el día temprano nos pusimos de meta Suecia, el

Puente de Øresund nos esperaba, impresionante las vistas, cruzarlo, ver pequeños detalles que nunca miramos como el cielo y las nubes, era todo tan diferente a España.

Malmö, Estocolmo… es día termino en Tierp, al día siguiente los techos de los coches amanecieron congelados, el frio estaba empezando a notarse, sin embargo, seguiríamos disfrutando del viaje, unos paisajes espectaculares, ¡lagos por todos lados! Muy buenas zonas de descanso donde reponer fuerzas, esta etapa término “pronto” Umeå fue el final, día perfecto para descansar y empezar el siguiente día temprano.

Llevábamos un buen ritmo, los coches (salvo algún contratiempo) estaban funcionando bien, asi que propusimos ir de Umeå en Suecia a Honningsvåg en Noruega perteneciente al municipio de Nordkapp unos 1.000 kilómetros nos separaban, era factible.

Sin embargo, Finlandia no quería que nos marcháramos tan rápido y el círculo Polar Ártico dicto sentencia como en las grandes etapas de ciclismo.

Desde que salimos de Umeå nos acompañó la lluvia, según nos acercábamos a la antigua Laponia Finlandesa esa lluvia se convirtió en una lluvia helada y una bajada brusca de temperatura, la situación se tornó peligrosa para nosotros, poco tráfico en la carretera y empezando a caer la noche, decidimos parar en Muonio para repostar y continuar nuestro viaje, sin embargo los coches que venían de la carretera que teníamos que seguir llegaban con nieve, en ese momento vivimos quizás el momento más tenso del viaje, los coches no estaban preparados para seguir en esas condiciones y los lugareños nos aconsejaban quedarnos porque era muy probable que empezara a nevar en breve, de forma unánime decidimos quedarnos, con tan mala suerte de que en esa zona el hospedaje disponible era escaso, finalmente conseguimos donde pasar la noche pero en hoteles diferentes teníamos que separarnos.

El trayecto al hotel según el gps 6 minutos, 6 minutos que se convirtieron en 30 minutos, la carretera ya tenia un manto blanco de hielo y no estaba para muchos juegos, mucha atención, suavidad y tranquilidad, salirnos en esas carreteras podría ser un gran problema, finalmente conseguimos llegar ambos equipos a nuestro hospedaje, esa noche tuvimos una leve nevada la cual al día siguiente no nos permitía continuar nuestro camino.

Sin embargo, las cosas no pasan porque si, venimos desde canarias (salvo María que viene de Galicia) y para los canarios vivir una nevada no es algo habitual, asi que... ¡disfrutemos de este regalo!

La noche siguiente Muonio aún nos regalaría una noche especial con las auroras boreales, debería estar el cielo nublado (eso decía el parte meteorológico), sin embargo, esta noche ¡NO! Disfrutamos de un espectáculo de la naturaleza que aun nos sigue poniendo los pelos de punta.

Cielo despejado, nieve derretida, llega el momento de afrontar la etapa “final” Muonio- Skarsvåg

Salimos a las 10 de la mañana para intentar evitar posibles placas de hielo, este era nuestro día, brillaba el sol, temperatura “agradable” y unos paisajes impresionantes.

Kautokeino, Maze, Alta, Nordkapptunnelen (impresionante túnel de casi 7 kilómetros, donde llega a impresionar el desnivel hacia el mar 212 metros de desnivel) el túnel nos llevaría a la isla de Magerøya donde sobre las 20.00h llegamos a Skarsvåg, buena hora para ir a cenar a un restaurante local y degustar comida típica de la zona.

Skarsvåg- Nordkapp, apenas 15 kilómetros nos separaban de nuestra meta, salimos temprano, disfrutamos del trayecto como si fuéramos niños un día de reyes esperando los regalos.

¡incluso los renos nos saludaban por el camino! Y por fin llegamos, objetivo conseguido.

¡estábamos en cabo norte! Y teníamos El globo de Nordkapp para nosotros solos.

Algo muy reseñable fue encontrarnos con dos trabajadores españoles en el centro de cabo norte y a un chicharrero en la gasolinera de Skarsvåg, nos hizo mucha ilusión encontrarlos por allí.

Tanto nos costó llegar… para marcharnos con prisa, teníamos que coger el barco en Huelva, casi 7.000 kilómetros para hacerlos en 5 días, un viaje de vuelta frenético, con susto incluido en Francia (rotura de cable de embrague), con mucha pena de nos disfrutar de esos sitios tan maravillosos que estábamos pasando.

En Bordeaux nos teníamos que separar de Yoni y María que seguían rumbo hacia Tona en la provincia de Barcelona, nosotros cruzamos la frontera por Irún y ellos aun harían más kilómetros en la península.

Un breve resumen de una experiencia inolvidable, pocos creían que lo conseguiríamos, pero lo conseguimos.