Esta breve historia comienza cuando nuestro protagonista localiza un camión igual al que usó su padre durante años para su trabajo y sustento familiar, que a pesar de estar en un lamentable estado de abandono, vio la posibilidad de restaurarlo y aunque más de una vez estuvo a punto de tirar la toalla, pudo más la tesonería y poder tener algo tangible que rememorase los años felices de niñez junto a su padre.
Después de dos años de arduo trabajo por parte de profesionales, artesanos de la automoción, la supervisión de su propietario y multitud de anécdotas, el resultado de este Opel Blitz 1.7 Tn. matriculado en abril de 1960 (aunque hay sospechas de que su producción es por lo menos de un año anterior) es digno de concurso, pues parece salido de fábrica, ya que se puede constatar que posee más de un 80 % de piezas originales restauradas.
En cada una de las exposiciones en las que ha participado suele ser uno del más admirado y el que más fotos se lleva, incluso ha sido objeto de varios reportajes de TV y alguna que otra participación en el cine.
Aunque no tan voluminosos ni llamativos como el camión, continuamos en el garaje entre alemanes: también en un excelente estado de conservación, vemos dos BMW 315 E21, uno de ellos conservado original siendo su único propietario desde 1982 y otro igual de 1983, siendo su segundo propietario desde hace algo más de 5 años, en principio comprado como donante , pero dado su buen estado de conservación termino restaurándolo y dejándolo casi tan bien como el primero.
Felicito y doy las gracias a don Alfredo por su gran logro y amabilidad al mostrarnos su garaje clásico.
Texto y fotos: Lorenzo Suárez Dorta
