En 10 ediciones esta prueba, se ha consolidado entre los mejores eventos de regularidad del noroeste peninsular por calidad de inscritos, tanto a nivel de máquinas como de participantes, siendo considerado por un porcentaje mayoritario de los asistentes como uno de los mejores parques cerrados que se puede ver en Galicia en estos años.
Indicar que, aunque la crisis actual ha supuesto una disminución general del número de inscritos en las pruebas de regularidad de clásicos en Galicia, especialmente las de fin de año, pero el Rally Ciudad de Vigo ha sido una excepción manteniendo prácticamente los inscritos del año pasado y con una significativa en cuanto a la calidad de los vehículos, con 17 de los 50 inscritos anteriores a 1970.
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La presencia de varios equipos portugueses daba carácter internacional a la prueba. Siguiendo la normativa de la FIVA sobre clases de vehículos, en el presente rally estaban admitidas tres clases con sus respectivas clasificaciones:
• Clase E (Post-guerra): vehículos construidos entre 1946 y 1960
• Clase F: vehículos entre 1961 y 1970
• Clase G: vehículos entre 1971 y 1980
En la presente edición del rally, el vehículo más antiguo era de 1956 y el más moderno de 1979. Para que este tipo de eventos sean un éxito, hay tres partes que no pueden ni deben fallar: los participantes, los patrocinadores y la organización. Y los tres estuvieron a un máximo nivel. Por parte de los participantes, se presentaron a la salida 50 equipos con sus mejores coches. Entre ellos podíamos encontrar Porsche 356, Jaguar XK150, Alpine A110, Austin Cooper S, Lancia Fulvia Fanalone y así hasta completar una excepcional lista de inscritos. Todos ellos conducidos y copilotados por muchos de los mejores equipos de regularidad de Galicia. Con los vehículos presentes, se pudo observar la evolución que tuvo lugar en esos años en el automovilismo, así pudimos ver cómo evolucionó Porsche desde los más antiguos Porsche 356 a los Porsche 911 RS o Porsche 911 Turbo.
En cuanto a marcas, todas aquellas que significan algo en la historia del automovilismo deportivo estuvieron presentes: Mercedes, Porsche, BMW, Austin, Jaguar, Alpine, Lancia, Alfa Romeo, Fiat, Ford, etc. Se pudieron ver los vehículos que dominaban los rallyes de esa época, desde los Jaguar XK que dominaron las pruebas de los años 50, a los Austin Cooper S que vencieron tres ediciones del Montecarlo a principios de los sesenta o los Alpine A110 que dominaron la última parte de los 60 y principios de los 70, a los Porsche 911 S, Ford Escort, Lancia Fulvia. También se pudieron ver los Mercedes con los que la marca alemana dominó los grandes Raids de la época como pueden ser los Mercedes 220S. La marca Abarth estuvo representada por 3 vehículos: un SEAT 600 TC, un Fiat 124 Spider Abarth y uno de los 200 Fiat 131 Abarth Stradale fabricados para la homologación para rallyes de este modelo.
La Escudería Vigo Clásicos puso al frente de la organización a Fernando Losada, que ejerció las labores de director, acompañado de la junta directiva y de otras 18 personas que acompañaron a los participantes y se situaron tanto en los cuatro parques cerrados como a lo largo del recorrido en aquellas zonas que exigían mayor cuidado. El rally constaba de 2 Secciones con diferentes Tramos de Regularidad dependiendo de la clase: Clase E (10 Tramos de Regularidad), Clase F (13 Tramos de Regularidad), Clase G (15 Tramos de Regularidad), que sumaban un total de cerca de 250 kilómetros a lo largo del sur de la provincia de Pontevedra. Existían tres medias de velocidades distintas y tres recorridos distintos para las tres clases admitidas. En la práctica eran tres rallyes en uno. El rally comenzaba con las verificaciones técnicas y administrativas el viernes 14 a partir de las 19 h en el parque cerrado situado en la terraza superior del Centro Comercial Gran Vía. El sábado sería la salida del primer participante a las 11 h.
Tras la primera sección, el Rally llegaba a Arbo, donde los favoritos ya estaban colocados en las primeras posiciones con el objetivo de ganar. Durante el descanso se comentaban las duras condiciones meteorológicas sufridas, con abundante lluvia y niebla en la mayor parte del recorrido. Al descanso llegaba Manuel Ferreira y Fran Forjanes con un Austin Seven de 1959 al mando de la clase E. En la clase F se situaban en primer lugar los hermanos Oswaldo y Eduardo Sánchez con un Alpine A110 de 1967 y en la clase G el líder era Marcos Antonio Figueroa y Ángel Feijoo con un Renault 8 Grupo IV de 1973. A las 16 h comenzaba la segunda sección que incluía entre sus tramos cronometrados, un tramo situado en los alrededores de Mondariz Balneario y que llevaba el nombre Paco González Alegre, una persona imprescindible en el mundo del motor y los rallyes en Galicia en general y en la Escudería Vigo en particular, fallecido en febrero de este año y a quien rendimos homenaje en esta X Edición del Rally Ciudad de Vigo. A las 19 h comenzaban a llegar al Convento de Vilavella en Redondela los primeros participantes (los de la clase E), llegando el resto de equipos a lo largo de la hora siguiente.
Clasificación final
Se puede recordar aquello de que los viejos rockeros nunca mueren, porque en uno de los casos el equipo vencedor volvía a participar tras varios años retirados y en otro de ellos el equipo vencedor volvía a ganar una prueba en Vigo tras varios años sin hacerlo.
Los equipos vencedores del X Rally Ciudad de Vigo fueron:
En la clase E, Manuel Ferreira y Fran Forjanes con un Austin Seven de 1959, seguidos a 11 segundos por Fernando García y Breogan Abalde con un Porsche 356 de 1960 y de Manuel Montenegro y Ramón Barcena con un Jaguar XK150 de 1958 (los tres equipos de la Escudería Vigo).
En la clase F, Oswaldo y Eduardo Sánchez vencieron con un Alpine A110 de 1967, seguidos a 26 segundos por Juan Abreu y Alberto Arca con un SEAT 600 Abarth de 1969, y de Pichi Sierra y Carlos Sierra con un Mini Cooper de 1970 (los tres equipos de la Escudería Vigo).
En la clase G, Luciano Duarte y Begoña Alfaro ganaron con un Lancia Beta de 1979, seguidos a cinco segundos de Marcos Antonio Figueroa y Angel Feijoo con un Renault 8 Grupo IV de 1973 y de Jesús Míguez y Mar González con un BMW 1602 de 1974, haciendo pleno la Escudería Vigo también en esta clase.
Los vencedores en la categoría sin medidor fueron Bernardo Pereira y Susana Díaz con un Alfa Romeo GTV 2000 de 1971. El primer equipo femenino era el compuesto por María González y Cristina González con un VW Escarabajo cabrio de 1974. El equipo que se llevó para casa el Trofeo Paco González Alegre por vencer en el único tramo en el que las tres clases participaban con el mismo número de controles fue el compuesto por Roberto Fontán y Juan Ares con un Sumbeam Alpine MKII de 1962. Destacar el aplauso unánime de todos los participantes puestos en pie al recordar al homenajeado durante la entrega del premio que llevaba su nombre.
