La versatilidad de este sub-urbano ha facilitado a sus equipos afrontar las duras etapas de esta edición del Iberian, en la que el polvo y las piedras sueltas han sido protagonistas, ya que la lluvia y el barro no han hecho acto de presencia. Sin dañar nada de su mecánica y sin necesidad de una preparación previa especial para afrontar la prueba el Rav4 ha demostrado ser la mejor apuesta. De hecho la gran mayoría de los pequeños Toyota iban de serie y han demostrando su gran fiabilidad.

Llegados desde diversos puntos de la geografía española, los equipos a bordo de los Rav4 hemos coincidido alagando los múltiples beneficios de poder disfrutar del Raid y sus 2300km por caminos de tierra con total comodidad en la conducción afrontando sin problemas y con gran agilidad las grandes dificultades de la ruta y las pistas más duras del camino sin necesitar reductora.

Debemos seguir felicitando a la Escudería Etcétera y a la organización Spain classic Raid, en general, por darnos la oportunidad de disfrutar de nuestra afición con recorridos de ensueño que nos enseñan la majestuosidad de los parajes mas recónditos de la península, lugares que de no ser por ellos jamás pensaríamos que existen en nuestro país.

Quien nunca ha vivido la experiencia no puede llegar a imaginar lo mucho que puede aportar un pequeño coche de más de 25 años. No sólo se trata de gasolina, embrague y acelerador, la experiencia Iberian es amistad, compañerismo, aventura y como no, la mejor gastronomía en la mejor compañía.

Este año nuestra mejor puntuación ha sido 5º en la última etapa, el año que viene tendremos que exigirnos mas, ya que el coche nos ofrece los medios necesarios como para poder estar en los primeros puestos.

Ana Belén Romero Santos