En su decimosegunda edición, la Clásica Valle de Piélagos permitió a los más de 40 equipos en línea de salida disfrutar una prueba con marcada personalidad en su planteamiento, bajo el buen hacer organizativo de todos los integrantes de la Escudería Valle de Piélagos, acostumbrados a cuidar hasta el último detalle. La excelente climatología, más propia de otras épocas del año, se alió con el evento, pudiendo los equipos disfrutar al máximo de los 12 tramos de regularidad diseñados para la ocasión.
Carlos Díaz y Roberto Rentería, vencedores del tramo 00 Tras el correspondiente briefing con las recomendaciones por parte de la organización, se procedió a la disputa del denominado ‘tramo 00’ en homenaje a José Antonio Royuela, con muchos aficionados en la salida y a pie de cuneta. Un especial en la que la participación fue de carácter voluntario y no valedera para la clasificación final, pero que se ha convertido ya en toda una seña de identidad de la prueba. Los ganadores fueron Carlos Díaz y Roberto Rentería a bordo del BMW 325ix en Copa y Sergio y Ricardo Corrales con el Ford Escort XR3i en Open.
Tras esta primera toma de contacto, arrancaba de forma oficial la primera sección. La igualdad fue de nuevo la tónica a través de unas especiales con todo tipo de alicientes que atravesaron zonas como Salcedo, Zurita, Riosapero o Renedo, entre muchas otras. Todo ello con un reagrupamiento antes de afrontar la segunda sección.
Intensa lucha tras doce tramos de regularidad Tras la lucha constante frente a la navegación y la regularidad, los equipos llegaban al final de la Clásica exhaustos tras los más de 40 km del último tramo nocturno y plagado de navegación.Por cierto, sensacional el detalle de la organización entregando una fotografía individualizada a cada equipo en la llegada. Tras un total de 70 controles secretos, la pareja formada por Diego González y Mónica Lerchundi llevaban su habitual Opel Corsa GT de 1987 a lo más alto del podio. Con su regreso triunfal a la Copa de Escuderías, relegaron a Carlos Díaz y Roberto Rentería a la segunda plaza con el BMW 325ix, mientras que los Represa cerraban el cuadro de honor empleando su inconfundible Mercedes 190.
Vencedores por categorías Como de costumbre, no podemos olvidarnos de los equipos inmersos en el apartado Open, reservado para aquellos que no cuentan con instrumentación adicional a la de serie en sus vehículos. Una vez más, Sergio y Ricardo Corrales daban muestra de su alto nivel, llevándose el gato al agua con el Ford Escort XR3i y firmando una sensacional cuarta plaza absoluta. Tras los chicos de la Escudería Scratch se clasificaban sus compañeros Iván Barrio y Rubén Álvarez sobre el Renault 11 GTX, cerrando el podio Open la dupla formada por Alberto Pérez y Carlos Pérez fieles al Renault 19 16v.
Además, la Clásica de Piélagos supuso el estreno de la categoría Pre84, resultando Miguel Fernández con Raúl Martínez a su derecha los primeros ganadores con el precioso Mini 1300 del 71. En Open84, David Cantabrana junto a Miguel Laruelo a bordo de un Seat 124 1800 de 1978 fueron los mejores. Por último, Katya Team lograba el triunfo en el apartado de Escuderías
