Csepel, los camiones húngaros

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Detrás de una factoría hay una industria auxiliar y subsidiaria muy interesante y esencial en el desarrollo de la economía de automoción.

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La importación de un vehículo de ciertas características implica siempre un menor costo en su adquisición, aunque no se puede nunca olvidar el servicio técnico que ofrece la marca con respecto al mantenimiento del vehículo.

Csepel (1949-1996) fue una marca húngara de camiones, similar a la familia/segmento del Thames, el Pegaso “Mofletes”, y tal vez el Nazar. Esta marca prestó diseño y tecnología en Austria, en 1944, para que pudieran hacer realidad el camión Steyr 380. En 1947 Hungría se hizo cargo de diversos modelos Csepel, provenientes de la antigua URSS. A partir de 1950 se fabricaron diversos modelos Csepel, cuyo nombre procede de la isla de Csepel. Esta isla se encuentra en el rio Danubio a su paso por Hungría, convirtiéndose oficialmente en parte de Budapest el 1 de enero de 1950. Se extiende desde el sur (más de 60 kilómetros de largo, y 275 kilómetros cuadrados) de la capital, Budapest, hasta la frontera intercondados. Entre una docena de ciudades se encuentra la propia urbe de Csepel. La isla es un bastión para la clase obrera. En la Csepel Vas-es Fémmüvek (fábrica de transformación de hierros y otros metales de Csepel) se fabricó una amplia industria de automoción, entre la misma, camiones. Así funcionó hasta el giro político de principios de los años 90 del siglo XX. En la comarca o región indicada se crearía una industria metalúrgica que trajo consigo una población obrera con núcleos revolucionarios más activos en la Hungría de 1920, industria pesada, ferroviaria, autocares, camiones, trolebuses, y motocicletas principalmente.

La marca construyó una diversidad de modelos tales como el B-130, B-350, D-344, D-350, D-352, D-413, D-420, D-450, D-613, D-705, D-800. Camiones de tamaño medio de la familia ya citada, que también recordaban, de alguna manera, al Ebro B 45, de 5000 kilos de carga, sustituto del Thames. Fueron detectados por el autor dos modelos en Sevilla, ambos D-420, y del mismo color, esto es gris. El más antiguo sería el SE-42xxx, matriculado en 1959, con la tradicional caja de madera, que perteneció a la otrora Compañía Sevillana de Electricidad. Un poco más tarde (año 1960) sería matriculado el SE-46486, adquirido por un familiar del que suscribe dedicado a las construcciones, dotado de volquete/basculante con 3 funciones, la trasera y ambas a derecha e izquierda respectivamente, constituyendo una gran novedad en la época. Este vehículo sufriría severamente los desastres de las terribles inundaciones hispalenses de noviembre de 1961, cuya altura del agua le alcanzaría hasta el techo, quedando, a pesar de su reparación, bastante maltrecho, en particular en concretas cuestas arriba en que iba excesivamente despacio, pareciendo un “viejecito”. Sería entonces pintado de azul precioso, aunque nunca llegó a ser el que fue.

Finalizamos hoy con una anécdota deportiva, manifestando que el legendario Ladislao Kubala se fugó, a los 21 años de edad, de Hungría en un camión militar, un Csepel de los rusos, vestido de soldado soviético, en 1948, pero buena parte del camino, dado el infortunio, lo hizo andando hasta Austria.

Francisco Glez. Del Piñal Jurado 

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