Ha sido uno de los fines de semana más calurosos de todos los años. Pero no hizo desistir al público que nos visita. Durante todo el fin de semana llegaron a pasar por la feria más de tres mil personas.

El sábado fue el día más caluroso, por la mañana, la feria estuvo muy animada, con más de 80 paradistas de antigüedades y recambios de vehículos clásicos. Donde se podía encontrar pequeñas piezas de museo hasta motocicletas únicas muy bien restauradas

Por la tarde, no hubo tanta afluencia de público ya que el calor era insoportable, y la demostración de trabajos del campo con tractores clásicos estuvo muy animada, ya que pudimos ver un Fordson con ruedas de hierro trabajando en el campo y una máquina de separar el grano de la paja de principios del siglo pasado.

La subasta animó un poco a los visitantes que pudieron ver piezas antiguas de gran valor.

El domingo por la mañana empezó sin tanto calor e hizo animar a visitar el mercadillo y la demostración de tractores clásicos trabajando en el campo y el caballo Bru también nos enseñó a labrar como antes.

En la concentración de vehículos clásicos, en total se inscribieron 68 vehículos a la salida, de los cuales 14 eran coches y 31 motocicletas anteriores al año 1975, y 27 motocicletas y coches más nuevos. La participación fue algo inferior a otros años, quizá debido a las vacaciones o a que antes de empezar llovió un poco, que es lo que hizo que la mañana no fuera tan calorosa.

En la concentración pudimos ver diferentes tipos de vehículos, un Citroën 11BL del año 1952 y en motocicletas un par de Montesas Brio y Ossa de los años 50 muy bien restauradas.

En esta feria hubo momentos de emoción y recordatorio para nuestro amigo y compañero Marius Pujol que este año ha fallecido a causa de una larga enfermedad, Fue uno de los organizadores de la Feria desde el principio y ayudaba a montar una exposición fantástica en nuestro local. Este año lo hemos querido recordar con una exposición de motos que el había ayudado a reparar y restaurar. Sin el posiblemente una parte de la feria no hubiera sido posible.

Y como siempre, dar las gracias a todos los vecinos de l’Espunyola por su grandísima ayuda y a todos los que nos visitasteis. Hasta el próximo año.

Texto y fotos: La organización