21-23 junio, Burgos.

Viernes 21. Ante la imposibilidad de hacer la visita con nuestros coches a uno de los pueblos más bonitos de España, Orbaneja del Castillo con su gran cascada por medio del poblado, por no tener aparcamiento para los mismos por la gran afluencia de visitantes y la escasez de aparcamientos, se decide hacer el recorrido en autobús, aprovechando para visitar también el Mirador del Ebro junto a Pesquera de Ebro, desde donde se divisa el gran cañón del Ebro, los que no pudisteis acudir, por la limitación de plazas en el rallye, si tenéis ocasión merece la pena hacer este recorrido para verlo, una pena si venís, es que no tendréis las explicaciones que sobre el recorrido nos fue dando nuestro socio José Manuel Castellanos.

Sábado 22. Salida temprano para ir a almorzar al Desfiladero de La Yecla y pasear por su estrecho pero bonito pasadizo, una vez terminado el preñado y el paseo, nos acercamos a Santo Domingo de Silos, para ver su famoso Monasterio, su impresionante claustro románico, su farmacia y demás dependencias y su gran ciprés, dejando expuestos los coches en la plaza y calles adyacentes reservadas para el evento.

Concluida la visita nos acercamos hasta la Villa Ducal de Lerma, donde también teníamos reservado un lugar en la plaza junto al Parador, para la exposición de los coches durante la comida y posterior visita a Las Edades del Hombre. Una vez terminada esta visita, instalada al efecto en tres iglesias, nos dio tiempo para dar un paseo por la Villa y tomar unas cañas a la sombra, hasta las 20 h que cogemos de nuevo los coches para volver al hotel tras haber recorrido 150 km en un día con calor llevadero y sin problemas, ni para coches ni para cocheros.

Domingo 23. Esta vez no madrugamos, tenemos el hotel a 7 km. del centro de Burgos, tranquilos nos acercamos hasta el Paseo de Atapuerca, junto al Museo de la Evolución Humana (ya visitado en otro rallye), donde dejamos los coches expuestos, mientras los participantes nos acercamos a visitar el Museo de Burgos, gran desconocido pero que nos costó hora y media en verlo con una muy agradable guia, que hizo corta la visita.

Vuelta al Hotel para la comida, entrega de regalos y un gran Cid de recuerdo, para los 30 coches anteriores al año 1940, venidos desde, Cuenca, Pontevedra, Santander, Bilbao, Vitoria, S. Sebastián, Soria, La Rioja, Madrid, Palencia y, por supuesto, Burgos.

Ricardo Angulo Saiz