Fiel a su cita bianual (excepto la del 2021 suspendida por restricciones), tuvo lugar el pasado domingo 11 de junio su doceava edición, en la villa de la Orotava, un enclave emblemático por su historia y arquitectura centenaria en las faldas del pico Teide, que no solo por las maquinas expuestas sino también por la exhaustiva selección y criba de los vehículos seleccionados (que en esta ocasión fueron ni más ni menos que 220 coches y 26 motos), incluyendo la posibilidad y por primera vez en esta doceava edición, una exclusiva selección de autos de alta gama, que por su singularidad y a pesar de que aún no tienen la antigüedad considerada para incluirlos como clásicos, tuvieron la oportunidad de ser expuestos.
Una soleada mañana de domingo que incitaba a paseantes, curiosos y aficionados, a no dejar pasar por alto esta invitación al encanto de hacer una rememoración al pasado, entre tantas maquinas que posiblemente conocieron y disfrutaron en décadas pasadas con familiares o amigos, y que ahora muchos inmortalizaran el momento fotografiándose con ellos, según cálculos aproximados entre siete y diez mil personas desde las 10 hasta las 15 h. pasaron por allí.
Marcas y modelos de distintitos países y fabricantes, los cuales sería un poco largo de enumerar, todos anteriores a 1980 salvo la excepción antes indicada, que con acierto obtuvo bastante aceptación por parte del público.
En cuanto a los vehículos expuestos diré que todos sin excepción merecen poder explicar muchos detalles de cada uno, coincidiendo en su excelente estado y presentación, icónicos modelos algunos con más 70 años, tanto populares (destacar las muchas versiones de VW para los cuales les fue habilitado un atractivo y amplio espacio donde los muchos aficionados a esta marca pudieron admirarlos holgadamente), como de otras gamas, disfrutando ampliamente de icónicos modelos - enormes Americanos – bellezas Británicas donde acentuaría un extrañísimo y de escasa producción de solo 900 unidades de un Jowett Javelin Jupiter – Gabachos de todos los tiempos - tradicionales Germanos – encantadores Italianos con diseños entrañables, y por supuesto Orientales de los cuales destacare un estupendo y rehabilitado Nissan 260 Z-, incluso algún que otro Sueco; y seguro alguno más que me dejo en el tintero, por último y también en otro espacio destacar la gran variedad de motocicletas expuestas en un bonito espacio donde poder contemplar cada una de las 26 allí exhibidas, algunas con un laborioso trabajo de restauración.
Un rotundo éxito como en ediciones anteriores, donde los clubes invitados jugaron también un papel importante, tales como Adacates, Alfa, BMW, Históricos y clásicos de S/C., M-B, Minis, Morris Minor, Seat y Fiat, Triumph TR Register, toda una jornada que transcurrió en un perfecto orden y sin ningún incidente, donde todos los asistentes pudieron disfrutar de varios stand de venta de repuestos, libros y artículos relacionados además de agradables paseos entre una elegante arquitectura centenaria y donde este domingo comercios y restaurantes tuvieron sus puertas abiertas.
Para consumar esta fiesta del motor clásico hubo entrega de diplomas y placas por parte de la Directiva del Club Clásicos del Norte organizador del evento, a quienes contribuyeron de alguna manera en esta fiesta del motor, además y en palabras del Sr. presidente D. Jorge Linares Arbelo quiso agradecer al Ayuntamiento de esta Villa y a todos los participantes que hicieron posible esta jornada, haciendo el esfuerzo de asistir y corresponder a la llamada de unión entre aficionados, además de una mención especial a D. Orestes Morales por su implicación tan desinteresada en la organización, y por último, apoyar e Invitar a todos a seguir defendiendo este tipo de actos a pesar del esfuerzo que conlleva, implicando y compartiendo tareas entre Clubes, socios y aficionados.
Texto y fotos: Lorenzo Suárez Dorta
