Como dice el refrán, las fiestas se conocen por las vísperas…. El viernes 12, comienzan a llegar los primeros Calibreros, del propio Toledo, Burgos, Guipúzcoa, Málaga, León y Zaragoza.

El sábado llegaron el resto de participantes desde Vitoria, Elche, Córdoba, Cuenca o Ciudad Real. Antón trajo el más antiguo desde Segovia, y Héctor, de Pola de Laviana (Asturias) fue el más lejano.

Con la Plaza Juan Carlos I de El Toboso llena desde las 10:30 de la mañana, siendo testigos del mismo, las esculturas de nuestros amados Don Quijote de la Mancha y su Dulcinea de El Toboso, dio comienzo oficial del evento, al cual no falto el repique de campanas, visita al Museo Cervantino y la famosa casa de Dulcinea.

Tras coger fuerzas, comenzamos la Ruta, la cual nos lleva por esta maravillosa tierra manchega a descubrir Campo de Criptana y sus famosos molinos. Ya en el recorrido de vuelta disfrutamos de las viñas a pie de carretera, y su zona de bosque bajo y encinas.

Llegamos a la Finca Las Herrerías, donde nos espera una gran velada llena de sorpresas… Como la que nos dio nuestro amigo Antonio de Málaga, que en su primera Concentración Calibra, pidió la mano a Reme, su futura esposa.

El domingo comenzamos la ruta a Los Hinojosos, a visitar las prestigiosas Bodegas de Finca Antigua propiedad de los hnos. Martínez Bujanda, así como Quintanar de la Orden.

No me queda más que agradecer toda la ayuda brindada al Club Calibra España, colaboradores, asistentes y en especial al Excmo. Ayuntamiento de El Toboso, Opel España y la revista Autofoto.

Javier Fernández