Euskadi Mini Meeting

Valora este artículo
(3 votos)

En la localidad costera de Sopelana, cerca de Bilbao, comenzó la segunda reunión organizada por el Club Mini de Euskal Herria. En esta ocasión se reunieron 31 Minis clásicos de todas las épocas, gustos y colores.

banner-miclasico.gif

Sopelana, 28-29 abril

El mismo viernes se fue dando la bienvenida a todos los participantes que iban llegando a distintas horas y desde todos los puntos de la península, Barcelona, Madrid, Castellón, Alicante, Jaén, Palencia y, por supuesto, de las distintas provincias de Euskal Herria. Se sirvió un picoteo a modo de cena con productos de la tierra para que la gente se fuera reencontrando los que ya se conocían y presentando los nuevos. En la mañana del sábado se inició una ruta por la carretera costera hacia la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, lugar de parada obligada para turistas. El sol lucía y la caravana de Minis fue serpenteando por toda la costa, Plentzia, Gorliz, Armintza, Bakio. Abriendo camino ante la mirada de la gente, en San Juan de Gaztelugatxe se aparcaron los coches en el parking del restaurante y la mayoría de participantes en la reunión se tomaron su tiempo para subir y bajar de la ermita a pleno sol.

Pintxopote por el pueblo, paseo bajo el sol y cuando quisimos darnos cuenta era media tarde y enfilamos cada uno a su ruta, aunque la mayoría volvimos a Sopelana visitando el castillo de Butron donde hicimos una parada.

La lluvia, que nos había respetado hasta ese momento, hizo acto de presencia el domingo de buena mañana y deslució la ruta preparada hacia el museo de Rolls Royce de Torre Loizaga en Galdames, a donde llegamos sobre media mañana. La visita al museo fue impresionante, estuvimos cerca de dos horas recorriendo los pabellones repletos de Rolls Roy- ce y coches de época. Salimos hacia el pueblo de Güeñes donde nos esperaban unas ollas ferroviarias llenas de alubias con sus sacramentos, su vino y su postre típicos de la región y en donde hicimos la entrega a los trofeos que el Club suele dar en estos eventos: Premio al más bonito, que se llevó una Mini Van del propio Club, al más lejano de la concentración que se lo llevó un 850 que vino desde Alicante y al más antiguo que se llevó un Mini Cooper del año 1967, del presidente de la Federación Alavesa de Automovilismo.

La tarde fue libre y algunos se acercaron a Bilbao a visitar el museo Guggenheim y otros nos fuimos a descansar.

Un buen fin de semana, creemos que una buena organización y muy buena gente que hace que cualquier fallo se quede en anécdota. La gente se quedó con las ganas de que anunciáramos el siguiente Euskadi Mini Meeting, el tercero de la saga, pero el año que viene nos toca relajarnos y aceptar la invitación de los amigos portugueses y acudir al International Mini Meeting en Portugal que sin duda será espectacular.

Mark. 

Artículos relacionados

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.