Impuesto del CO2 del Parlament a los coches

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Un total de 3,6 millones de vehículos serán los destinados de este nuevo impuesto. Para establecer la base imponible del impuesto, se ha tenido en cuenta diversos parámetros (carburante, potencia, cilindrada, masa o, antigüedad del vehículo)

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Para dejarlo lo más claro posible a los aficionados a los clásicos, copiamos el comunicado de los amigos de el Clàssic Motor Club del Bages:

"Por si no bastase con las limitaciones de las ZBE (Zona de Bajas Emisiones) que se han puesto en marcha esta semana en Barcelona, ahora hay que añadir el nuevo impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Por decirlo de una forma rápida y elegante, diremos que este impuesto –si hemos sabido aplicar bien la fórmula que quieren utilizar– es del todo injusto, está fuera de lugar y demuestra que los que lo han redactado –y los que lo han aprobado– demuestran un desconocimiento respecto a los vehículos de otros tiempos y demuestran que no les importa en absoluto nuestro patrimonio histórico y automovilístico.

Además, parece que la ley haya sido aprobada en un momento en el que la ciudadanía está inmersa en otras preocupaciones a nivel de país (crisis climática, crisis económica y crisis de país, etc); aparte de esto, la ley ha sido aprobada con efecto retroactivo y, por lo tanto, este año 2020 se pagará el impuesto del 2019.

Habría sido mucho más sencillo subir la gasolina, ya que el CO2 es fruto de la quema de un combustible, y a más combustible quemado más emisiones de CO2, pero por si quedaba alguna duda de la nefasta aplicación, resulta que se paga por la antigüedad del vehículo y no por las emisiones emitidas.

Ya no sólo por el hecho de que nuestros vehículos circulan pocos kilómetros y por lo tanto queman poco combustible al año; en resumen, si tenemos dos vehículos iguales, paga más el más antiguo, y cada año que pase pagará más. Un ejemplo claro es ver que un Biscuter de los años 50 (microcoche de un cilindro y 200 cc de cilindrada) pagará unos 130 €, casi lo mismo que un Porsche Cayenne de 3.000 cc, del año 2019.

Además, existe un desconocimiento total por parte de la Administración sobre el funcionamiento de las matrículas históricas, y deben creer que todo el mundo está dispuesto a pagar 1.000 euros para obtener una matrícula que no necesita, ya que su vehículo está perfectamente legalizado y autorizado para circular, por muchos años que tenga.

Desde el Clàssic Motor Club del Bages, con la colaboración del André Citroën Club de Catalunya, hemos iniciado una serie de acciones para evitar, o por lo menos minimizar, las consecuencias de este nefasto impuesto:

  • Solicitadas y en agenda varias reuniones, con la administración, con otros clubes, con entidades automovilistas y con las federaciones para unificar criterios y propuestas para encontrar una solución a este problema.
  • Enviados escritos a diversos estamentos en busca de apoyo.
  • Finalmente, estamos trabajando para ver las posibilidades de obtener las matriculaciones históricas a unos precios más asequibles, solución que queremos dejar como última opción, ya que el objetivo final es conseguir un cambio en el modelo impositivo del gravamen de los vehículos clásicos e históricos.

No queremos, como mínimo de momento, reivindicar nuestros planteamientos de manera “ruidosa”, y esperamos que, con la unión de todos los asociados y asociadas, tengamos la fuerza que necesitamos para llegar a una solución satisfactoria para los intereses de los propios asociados y de sus vehículos.

Aún así, apoyaremos aquellas iniciativas que, de manera ordenada y educada, ayuden a mostrar a la opinión pública y a la Administración, que un vehículo clásico o antiguo forma parte de la historia de nuestro país.

Unidos lo conseguiremos. Gracias por vuestro apoyo."

 

 

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