La Fira de Andorra es uno de los eventos más relevantes del sector ferial de los Pirineos, que ya acumula 42 ediciones y que tuvo unos 70.000 visitantes.

En esta edición, el lema propuesto fue “En grandes ciudades, coches pequeños”, en referencia a la sensibilidad existente actualmente sobre las emisiones contaminantes de los vehículos. Nuestra exposición estática la encaramos con la idea de mostrar a nuestros visitantes, que ya hace más de cincuenta años que existían coches pequeños que cumplían prácticamente con las mismas funciones que un coche actual.

Los coches expuestos fueron diversos Seat, un 600, un 850, un 124, un 127, un Dyane 6, un Fiat 133, un Mini, un Fiat Topolino y un Morris Minor. Se merecen una mención destacada dentro de esta exposición, el predecesor de los 600s y primer coche popular, un Biscúter del año 1954, perfectamente conservado y una réplica en miniatura que hizo las delicias de los visitantes más pequeños.

Tanto el Biscúter como la réplica infantil, fueros transportados hasta Andorra por su propietario Sr, Ramón Pradas, delegado del apartado de Micro Coches del Motor Club del Bages, club con quien la Asociacion Andorrana de Vehículos Antiguos mantiene una estrecha relación desde hace más de 10 años y que nos han prestado su ayuda y colaboración en múltiples ocasiones como los dos Rallyes Mundial FIVA organizados en Andorra en los años 2015 y 2019 y también en la Fira de Andorra del pasado 2018, donde se expusieron diversos micro coches procedentes de los socios de dicho club. Es por esto, que aprovechamos una vez más, para reiterar nuestro agradecimiento al Motor Club del Bages i como no, a su presidente y amigo Sr. Toni Tachó.

Texto: Miquel Ángel Ferrer/ Lluís Dejuan

Fotos: Lluís Dejuan