La Plaza Mayor, típicamente castellana del S.XVII, un perfecto cuadrado al que acceden las entradas de cuatro calles, diseñada especialmente para presenciar desde las casas las fiestas y los espectáculos. Justo ahí, en una sabatina mañana herida con un sol de justicia del mes de julio, era el punto de reunión de las “pelotillas” que como tenaces hormigas se fueron allegando de distintos lugares del territorio español. La clásica leyenda de que en un 600 se viajaba otrora con la familia, las maletas, la suegra y el perro, aquí es una realidad. De orígenes dispares van consumiendo quilómetros, sin prisa y sin pausa, reojando arrogantes a los “aigas” de última generación que tirados en la cuneta esperaban heridos la ayuda de la asistencia.
{adselite}
Sábado día 9, por la tarde, recepción y visita guiada a las bodegas Antaño de Rueda.
No faltaba la revisión de cada modelo ni tampoco las batallitas que justificaban las heridas de guerra a lo largo de al menos 43 años. 600 N, 600 D, 600 E, 600 L, una Fornicheta, auténticas máquinas originales o con una preparación especial (cabe recordar que hubo carroceros que tomaron el 600 como modelo a transformar, así nació el famoso Abarth que consiguió en el año 1970 obtener un motor que rendía 112 cv con una velocidad de 208 KH). También se exponía un 600 en auténtica obra de arte, cabrio y totalmente cubierto de madera artísticamente tallada, trabajada con gusto y de acorde a la estructura del vehículo.
El Seat 600 también se presta para ser personalizado, dotándolo de moderna tecnología punta y que, tras invertir un pastón, se pueden ver “pelotillas” con sistemas eléctricos o electrónicos, con motor turboalimentado e incluso con aire acondicionado.
600's disponibles en Mi Clásico
Invitados por la Agrupación Cultural La Senda de Tordesillas allí se dieron cita: Club 600 de León, Club El Casar de Guadalajara, Club 600 de Asturias, Club 600 de Cantabria, Club 600 de Galicia, Club 600 de Palencia, Club Novés de Toledo, Club de Madrid, Club 600 de Sevilla, Clásicos Baixo Miño de Tomiño, Club 600 de Lugo… Una exposición de multicolores y flamantes monturas invadieron las calles de Tordesillas en serpeante desfile para la admiración, y bastantes recuerdos, de lugareños y turistas que no querían perderse el espectáculo, gravándolo en la memoria o digitalmente con sus artilugios.
Así, el domingo día 10, después de reunirse otra vez en la Plaza Mayor, donde fueron llegando nuevos participantes, y tras tomar un refrigerio, en recorrido por las calles tordesillanas, los 600 enfilaron una ruta entre los maduros trigales para celebrar el ágape en el restaurante Ruta 62. Despedida, amigos, cierre por este año y promesas de verse pronto en otras y, cómo no, en la XXI Concentración de Tordesillas en el 2017.
Pepe Gude - Clásicos Baixo Miño
