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En esta ocasión han sido 190 los vehículos inscritos. Los días 3 y 4 de septiembre los vehículos se reunieron en el paseo del Salón, quedando expuestos durante la mañana a disposición de todas aquellas personas que se sienten atraídas por los clásicos, los recuerdos que les evocan aquellos coches que han visto en el pasado o que han tenido en la familia. Especialmente grato es comprobar que cada año más visitantes se acercan al Salón a compartir un rato de conversación con los participantes en la concentración.
Nuevamente hemos tenido el placer de recibir en la ciudad a amigos de los clubes de Seat 600 del Baixo Miño de Pontevedra, Cantabria, Cántabro, Corvera de Asturias, Galicia, Guipúzcoa, León, Logroño, Sevilla, Tordesillas, la Asociación Albaceteña de Seat 600, y los clubes Clásicos de Fuentes Carrionas y Seat 1400.
Como es habitual, el vehículo más numeroso fue el popular “seilla”, si bien en esta concentración caben todos los clásicos. Así, pudimos ver, como ejemplos más llamativos un Ford A, varios Citroën 11 y 15, Renault Rosalie, Rolls Royce, Cadillac Fleetwood, Chevrolet Corvette, Porsche 911, Dodge 3700, Renault 4/4, varios Seat 850 Cupé y Spider, Alfa Romeo Spider, Ford Capri, varios interesantes modelos de Mercedes y Jaguar,…
El sábado y tras el pasacalles por la ciudad, escoltados por la Policía Municipal, nos dirigimos en caravana a Quintana del Puente para comer juntos y después visitamos una bodega. El domingo, tras la reunión matinal en el parque del Salón, por segundo año el Ayuntamiento de Palencia permitió que el pasacalles pudiese circular por la preciosa y peatonal Calle Mayor, magnífico marco para los clásicos, lo que nos permitió acercar aún más nuestros vehículos a los palentinos y visitantes. El punto final de la concentración, como siempre, fue la tradicional comida de fraternidad de los participantes, en la que, además de la entrega de premios a los ganadores de las distintas categorías, trofeos a los clubes participantes y el sorteo de regalos, fueron homenajeados y reconocidos algunos socios y amigos del Club.
Tenemos que destacar que el participante más veterano tiene 91años, quien acude acompañando a su nieto desde la primera edición del Encuentro, demostrando, que esta es una afición que no entiende de edades, sólo de ganas de compartir experiencias y buenos momentos.
Julián Bravo
