A pesar del clima adverso, nada impidió que los amantes de los vehículos clásicos fueran solidarios y se dieran cita, con un total de 90 vehículos y 15 motos Harley Davidson presentes en el evento.

El festival no solo fue un encuentro para los entusiastas de los automóviles clásicos y las motos, sino que también atrajo a más de 2000 personas que se unieron a la causa. El evento tenía un enfoque especial en los más pequeños, quienes fueron invitados a participar como copilotos en una ruta por las principales calles de Granada, subiéndose a los vehículos clásicos y motos, despertando su curiosidad y entusiasmo por estos tesoros de cuatro ruedas.

El día estuvo lleno de sorpresas y actividades especiales. La unidad canina de la policía local ofreció una emocionante demostración de las habilidades de los perros, dejando a todos los niños y mayores maravillados con su destreza y obediencia. La policía nacional también estuvo presente, brindando a los niños la oportunidad de obtener un carnet de policía y subir y hacer sonar las sirenas de su vehículo.

El entretenimiento no se quedó atrás, ya que el talentoso mago Santaella deslumbró tanto a pequeños como a grandes con sus trucos y magia, dejando a todos boquiabiertos. Además, varias asociaciones benéficas como Granada Down, Aldaima, Aspace, UAPO, Te Doy la Luna y Asemgra estuvieron presentes, mostrando su apoyo y compartiendo información sobre sus actividades y proyectos a todos los presentes.

Todos los participantes del festival recibieron una bolsa llena de diversos detalles ofrecidos por las entidades colaboradoras como Olisan, Fundación Mapfre, Fundación Covirán e Hyundai, quienes se unieron para hacer del evento una experiencia inolvidable. El ambiente de solidaridad y comunidad se hizo evidente en cada rincón, mientras los asistentes intercambiaban historias y compartían su amor por los vehículos clásicos.

Para culminar la jornada, se tenía planeada una fiesta de la espuma, ofrecida por Protección Civil de Granada, sin embargo, debido a las condiciones climáticas desfavorables, esta parte del programa tuvo que ser cancelada para garantizar la seguridad de los niños. Aunque fue una lástima, el X Festival del Motor por la Vida en su conjunto fue un rotundo éxito, gracias a la gran participación tanto de los vehículos y motos como de las asociaciones y patrocinadores.

Como broche final, se impuso una medalla a todos los niños y niñas participantes, en reconocimiento a su entusiasmo y participación.

El X Festival Motor por la Vida dejó una huella de alegría y solidaridad en la ciudad de Granada, demostrando que la pasión por los automóviles clásicos puede unirse a nobles causas.