El rugir de los motores clásicos resonó en las pintorescas calles de Sant Climent de Llobregat el pasado 11 de junio, cuando el Club Sanglas Catalunya organizó una emocionante concentración de motos clásicas. 

Desde las primeras horas de la mañana, los asistentes hicieron rugir sus inconfundibles motores monocilíndricos de cuatro tiempos.

Las icónicas motos clásicas, meticulosamente restauradas y brillando bajo el sol, se alineaban en el parquin de la plaza principal, formando un espectáculo cautivador para los amantes de las dos ruedas y los curiosos por igual. Desde los modelos emblemáticos de Sanglas hasta otras joyas vintage, cada motocicleta exhibida contaba su propia historia y atraía las miradas admirativas de los presentes.

Los miembros del Club Sanglas Catalunya, se movían entre los asistentes, compartiendo anécdotas y conocimientos sobre estas piezas de historia sobre ruedas. Los visitantes, ya fueran expertos coleccionistas o simples aficionados, encontraban en ellos una fuente inagotable de información y pasión por las motos clásicas.

El evento no se limitó a exhibir las motocicletas, sino que también ofreció un buen almuerzo a base de carne a la brasa y refrescos varios. Los adultos intercambiaban historias y recuerdos de cada máquina emblemática alrededor de las mesas. El espíritu de camaradería y la comunidad que se formó en el evento fue un testimonio del amor compartido por estas maravillas sobre ruedas.

Después del almuerzo, salieron todos a rodar por las costas del Garraf, hasta llegar a su destino en Cubelles, donde se hizo un aperitivo para reponer fuerzas y volver hasta Sant Climent para dar por terminada la concentración.

La concentración fue un éxito rotundo. No solo se celebró la belleza y la elegancia de estas motocicletas atemporales, sino que también se reafirmó la pasión y el legado que han dejado en el mundo del motociclismo. Sin duda, este evento dejó una huella imborrable en la memoria de todos los asistentes y dejó claro que las motos clásicas seguirán encendiendo los corazones de los aficionados durante generaciones venideras.