Los treinta vehículos participantes, doce monofaros, dieciséis bifaros, un bifaro fúnebre y un bifaro alargado provenientes de Asturias, Madrid, Soria, Navarra, Zamora, Ávila Santander, Valencia, Santiago de Compostela, León, Barcelona, Zaragoza, Jaén, Ciudad Real y Murcia se concentraron en el Bar de la Casa de Andalucía de Torrejón de Ardoz (Madrid). Tras reponer fuerzas, la comitiva partió hacia el Museo del Automóvil del Ejército situado en el Parque y Centro de Mantenimiento de Vehículos de Torrejón de Ardoz.
Tras el estacionamiento y acompañados de la exquisita atención y amabilidad del Brigada Delgado los participantes visitaron la interesante variedad de unidades que esperan restauración, entre ellos varios camiones GMC y Pegaso y, a continuación, la amplia colección expuesta de vehículos de los años 20 y 30, de la Guerra Civil Española y de la Segunda Guerra Mundial.
La visita al Museo de Automoción del Ejército está llena de alicientes.
Pero quizás las dos piezas que más llamaron la atención fueron el Dodge 3700 en el que el presidente del gobierno, Almirante Carrero Blanco, sufrió el atentado que acabó con su vida y el armón militar Pegaso que transportó el féretro del General Franco desde el Palacio de Oriente al Valle de los Caídos. También destacó la amplia biblioteca y el material didáctico que en su momento utilizó el comandante de Arias Paz, responsable de la base, creador del famoso manual de mecánica.
El punto de encuentro fue Torrejón de Ardoz.
Tras visitar piezas tan interesantes como el camión Henschel de la Legión Cóndor; los diversos Mercedes y Seat 1400 y 1500 de uso oficial, o el Seat 131 movido por energía solar y diseñado en la propia base, participantes y vehículos pusieron rumbo para comer en el Restaurante Asador de la Rosa en Rivas Vaciamadrid.
La etapa de la tarde llevó a la comitiva a Mejorada del Campo para visitar su singular catedral, famosa por ser obra de una única persona, Justo Gallego Martínez que la inició en 1961 y protagonizar el famoso anuncio publicitario de la bebida Aquarius en 2005.
Tras la visita a tan singular e inclasificable monumento, los vehículos se dirigieron a Chinchón, donde se llevó a cabo la cena y entrega de recuerdos en el histórico Café de la Iberia, situado en la incomparable Plaza Mayor.
Sí el sábado brindó la oportunidad de conocer el material militar añejo, el domingo fue el turno del ferroviario. La comitiva aparcó en la estación de tren situada en La Poveda-Arganda del Rey (Madrid). Bajo las amenas explicaciones de nuestro socio Andrés Sánchez Ruiz, que junto a Francisco Velasco fueron magníficos anfitriones, se realizó la visita de maquetas, naves, talleres y del interesante material ferroviario añejo, vagones de lujo, automotores Ford AA, locomotoras de todos los tamaños que espera restauración y que atesoran los entusiastas que han hecho posible incluso poder viajar en el tren de vapor guiado por la locomotora alemana Orenstein & Koppel fabricada en 1926 y que hizo las delicias de los participantes.
Aún con el silbato de vapor en los oídos, los vehículos se dirigieron hacia Morata de Tajuña para visitar el sorprende, interesante y completo Museo de la Guerra Civil especializado en la Batalla del Jarama y situado en el Restaurante el Cid donde se celebró la comida de clausura de la concentración.
Javier Martínez Romera
