6 de octubre, Sigüenza
No se rebasaban los 10 grados de temperatura en la pasada mañana del 6 de octubre en la Plaza Mayor de Sigüenza, pero el día prometía templar según fueran pasando unas pocas horas, como finalmente sucedió, alcanzando una máxima de 25.
Allí nos dimos cita los 44 participantes de la VII ruta de motos clásicas que organizamos en el Clásicos Sigüenza-Club, 34 motoristas y 10 acompañantes, para deleitarnos un año más con una estupenda jornada montando en nuestras joyas clásicas de dos ruedas. Y para combatir la baja temperatura de primera hora de la mañana, se preparó una chocolatada calentita para templar el cuerpo, acompañado de unos deliciosos lazos de hojaldre. ¡Ahora sí que la temperatura era la adecuada…!
A las 10:30 h. se cerraron las inscripciones, y sobre las 10:45 horas, arropados por los 850 años que cumple nuestra Catedral desde su consagración, y su año jubilar 2018-2019 concedido por el Papa Francisco, nos dispusimos a ponernos en marcha con el rugido típico de estos históricos motores.
Nos esperaban por delante más de 190 km de carretera por las provincias de Guadalajara y de Soria, provincia en la que en esta ocasión más km discurrieron de esta VII ruta; así que tomando la CM110, y atravesando las vías del tren Madrid-Barcelona, pusimos rumbo a Atienza para, pasados unos pocos km de este precioso pueblo, tomar el desvío a la derecha por la CM1005 que nos llevaba hacia Retortillo de Atienza, primer pueblo de la provincia de Soria, pasando antes por Alpedroches y Miedes de Atienza. En Retortillo, a poco más de 50 km de la salida en Sigüenza, realizamos la primera parada técnica para que descansaran nuestros motores, y los de las motos, dando buena cuenta del bocadillo que nos serviría de almuerzo dispuesto por la organización, que un año más tiene concedido el sobresaliente por la buena preparación del evento.
Una vez terminado el descanso en Retortillo, y puestas todas las motos en marcha, proseguimos ruta por la SO160 hasta la población de Gormaz, donde nos desviamos para, pasando por su pequeño pueblo, subir hasta el castillo-fortaleza del mismo nombre, la más grande fortaleza europea de su época, de origen musulmán, construido durante el califato de Córdoba, convirtiéndose en punto clave y estratégico para cristianos y musulmanes por controlar la ruta de acceso al norte y el río Duero en los siglos IX y X. Y desde luego que desde sus restos, la vista que se divisa no puede ser más majestuosa, teniendo a nuestros pies el suave paso del río Duero y kilómetros de valle que rodea la fortaleza por cualquiera de los puntos por donde se mire, lo que hace entender lo estratégico de su ubicación.
De nuevo en la SO160, pusimos rumbo a El Burgo de Osma, punto más alejado de la ruta y el lugar elegido donde dispondríamos del tiempo suficiente para comer degustando unas excelentes viandas en el restaurante Virrey Palafox. Después del merecido descanso para todos recuperando fuerzas y comentando la ruta ya realizada, y la que nos quedaba aún por hacer, volvimos a retomar el viaje por la carretera SO-V-1601, una vez llenados los depósitos de gasolina de nuestras motos, y a los pocos km de salir, en el término municipal de La Rasa, a la altura de Navapalos, realizamos una parada en el alto de una colina para contemplar la plantación de manzanos más grande de Europa y una de las más grandes del mundo, que a esa altura vistos parecen un verde mar. Allí aprovechamos para realizar los sorteos de una serie de obsequios con los que la organización quiso agradecer a los participantes su asistencia al evento.
Continuamos por la misma carretera, entre unos preciosos parajes, otros 20 km hasta llegar a la localidad de Caracena, donde se realizó una nueva parada para disfrutar de este bonito lugar, de la singular iglesia románica de Sta. María, del castillo-fortaleza medieval ubicado en lo alto del barranco del río Caracena, y de sus acogedoras calles con preciosas casas de piedra y madera. Sin duda un lugar que merece ser visitado y deleitarse con él.
Desde Caracena volvimos a tomar rumbo a Retortillo de Atienza para volver sobre los pasos realizados por la mañana, y así, pasando por Atienza y tomando el desvío de la CM110, llegar de nuevo a la Plaza Mayor de Sigüenza donde dimos por terminada esta magnífica VII ruta de motos clásicas del Clásicos Sigüenza-Club.
Desde la dirección del club se quiere agradecer a todos los participantes su asistencia. Sin ellos no tendría sentido nuestra querida ruta. Y queremos animarles a volver a disfrutar de una nueva ruta el próximo año en la que el club está ya trabajando.
¡Ya lo sabéis, os estaremos esperando…!
Juan Ignacio Salmerón. Clásicos Sigüenza-Club
