El Garaje Clásico de… Don Juan Damián Marrero González

Valora este artículo
(2 votos)

Comentando con unos amigos acerca de estas colaboraciones que tan gentilmente la revista Autofoto tiene a bien publicarme desde hace ya algunos años, tratando de reunir a personas que independientemente de la calidad o cantidad de vehículos que atesoran en sus garajes, llegamos a la conclusión de que es tan importante el aficionado que guarda y atesora maquetas a escala o el que guarda y mantiene el coche familiar como el que colecciona febrilmente una flota.


Una vez desarrollado este punto y encontrado el nexo que une a todas estas personas, que no solo puede ser el coleccionismo puro y duro ,en su más amplio sentido de la palabra, sino el amor en este caso a los coches clásicos y antiguos, su mantenimiento, conservación y estudio de la historia de la automoción.

Hoy presentare la colección, pequeña en cantidad pero enorme en calidad, de don Juan Damián Marrero González, apasionado de los clásicos populares, que después de conocer a unos amigos que pertenecían a un club y lo pasaban maravillosamente bien cuando salían juntos a pasear con sus cacharros, se acordó que en su garaje guardaba acumulando polvo el 600 que tan importante fue para la familia en tiempos pasados y que le costaba mucho desprenderse de él.

Ese fue el comienzo de su colección, reparando y maquillando su SEAT 600 E de 1972, al que las anécdotas vividas junto a él caen una detrás de otra en más de 35 años como propietario, recordando tiempos pasados como si fuera una persona más de la familia.

Luego vendría un Volkswagen 1.300 de 1967, al que también rescató de un limbo hace más de 8 años, dejándolo en un excelente estado después de una exhaustiva restauración.

Hace dos años llego a sus manos otro clásico popular, esta vez un Renault 4 TL de 1985, de los denominados youngclassic o para que nos entendamos jóvenes clásicos, pues aún podemos ver alguno en nuestras carreteras como vehículo de uso diario.

EL_GARAJE_CLASICO_DE__DAMIAN_PARA_AUTOFOTO-_1.JPG

Con nostalgia recuerda el Jeep Willys TF-20055 de su padre, también el Simca TF-68136 de color azul que fue su primer coche, y el Fiat 124 con motor 1600 que con mucha pena tuvo que vender.

 

Por último, comentar la gran labor que presta al club -mi club, como le gusta decir a él-, participando y colaborando en todo lo que puede contribuir, que como miembro importante y querido, su presencia no pasa desapercibida en todos los eventos que su club A.D.A.C.A.T.E.S de Tenerife Sur, organiza.

Texto y fotos: Lorenzo Suárez Dorta

Artículos relacionados

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.