13 enero - Girona 

Entre los equipos presentes, Antonio Zanini “Marqués de Viladrau”-Josep Autet fueron los que más autógrafos tuvieron que firmar, y su precioso Porsche uno de los más fotografiados por los aficionados.

80 equipos se dieron cita en esta prueba de regularidad para clásicos, con una gran variedad y calidad de coches, desde el precioso 4L que ejercía de coche 0, o el Renault 4x4 (de 1955) de los ingleses Ian y Julie Wright, el Volvo P122 Amazon (1964) del mallorquín Josep Hernández, el Alpine A110 (1969) de Molas… hasta el más moderno Toyota Celica (1992) del concejal de deportes de Viladrau, Ricard Argenter.

El pueblo se convirtió en una gran fiesta, con la salida desde la plaza mayor, después de la chocolatada y el briefing de bienvenida. Un tramo a repetir dos veces era lo que los equipos iban a “desayunar”, conocido como Criterium Viladrau. Entre los 20 equipos que solamente disputaban el Criterium se encontraban muchos noveles y locales, que de esta forma se iniciaban en la disciplina de la regularidad. De hecho, el viernes por la tarde ya se había hecho un curso de iniciación, impartido por copilotos de la talla de Carles Jiménez, Sergi Giralt y Joan Jordan, en el que la sala quedó abarrotada.

Tras la comida en la que los equipos se repartieron por los 8 restaurantes de Viladrau, empezó el auténtico Rallye d’Hivern, con un bucle de 5 tramos a repetir tres veces, al más puro estilo Criterium Montseny-Guilleries.

Los mejores especialistas empezaron a destacar en los complicados y resbaladizos tramos del Montseny, que con humedades y bajas temperaturas ponían a prueba la pericia de conductores y navegantes.

Carles Fortuny-Carles Jiménez imponían su Lancia Beta Coupé, por delante del Autobianchi A112 Abarth de Juan Pedro García-Sergi Giralt (que durante dos tramos llegaron a estar en cabeza), y del Golf GTi “Turini” de Gerard Ferrer-Ramón Ferrés.

Entre los más antiguos, Carlos y Eric Puigcerver impusieron su Morris Oxford de 1960 en la clase E. El Castellonense Juan Luis Redó y Toni Moragas fueron los mejores de la Clase F con el Volvo Amazon de 1969.

Manel y Roger Puigderajols ganaron el trofeo Padres e Hijos, mientras que el Trofeo Junior se lo llevaron Oscar Perez de Lara y Silvia Simó (de tan solo 14 años) con el SEAT 600.

Un gran evento, que la alcaldesa Margarida Feliu celebró con los participantes, y les emplazó a volver a Viladrau, que por octavo año consecutivo será la sede del Rallye d’Hivern.