VII Rallye Clásicos AIDAE Amorebieta

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El pasado 19 de diciembre, el Club Lanzero Classic completo la séptima edición de este evento, en el cual el vehículo clásico vuelve a ser el eje piramidal de un acto benéfico en favor de la asociación para la integración de personas con discapacidad de Amorebieta Etxano, AIDAE.

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Un total de 44 participantes, de 46 inscritos, fueron los participantes que tomaron salida en el Parque Zubiondo de Amorebieta. Lo que a priori parecía un evento muy tranquilo, se tradujo en una sucesiva pelea por las tres primeras plazas del cajón, en los casi 90 kms cronometrados, los cuales se repartían en 7 tramos que este año había preparado la organización. Entre los participantes, pudimos deleitarnos con un venerable Triumph TR4 del 56 de Eustaquio Simal y Paloma López Varela, venido de Soria. Varios Porsche hacían aparición, pero quizás el más vistoso fue un 914 del 73 del equipo Alfredo Knörr y José Javier Antín. La marca Ford también estuvo presente con varios ejemplares y el Escort Mk1 del 75 de Mikel y Txema Uzcudum, fue el más longevo. También había varios Opel, siendo el un Manta B del 83, de Rodolfo Rementeria y Alberto Gabiola, el más antiguo. Entre los modestos, mención especial al inmaculado Seat Fura del 83, Markel Aira y Ocerinjauregi no pudo completar todo el recorrido, pero sí hizo más vistosa la salida de la comitiva.

El primer tramo entre Goikolexea y Amorebieta de 11 km, no albergaba mayor problema de navegación, pero aun así se empezaban a marcar diferencias entre los primeros clasificados. El tramo se lo adjudicaban Imanol Cengotita y Joseba Rodríguez con Peugeot 205 GTX, seguidos a tan solo 0,5 décimas por Iñaki Ruiz de Infante e Iván Prieto con Ford Escort Mk3. La tercera plaza la ocupaba Patxi Ulibarri y Fernando Macho con su Ford Fiesta XR2 a 2,6 segundos.

El segundo tramo discurría entre Iurreta y Zugastieta, en casi 12 kms de recorrido, pasando por el mítico alto de Montecalvo. Siendo el equipo Máximo Almanza y Endika Ibáñez, VW Golf GTi, quienes se adjudicaban el tramo al scratch. En la general provisional, el equipo líder penalizaba algo más de la cuenta y se veía relegado a la 4ª plaza, pasando a encabezar la misma Iñaki Ruiz e Iván Prieto. Manteniendo los 2 segundos de diferencia el equipo Patxi Ulibarri y Fernando Macho se situaban en la segunda plaza. En la 3ª se colocaba el equipo formado por Mikel y Txema Uzkudun, Ford Escort Mk1, a 1,7 del segundo, pero seguidos muy de cerca, 1,5 segundos, por Imanol Cengotita y Joseba Rodríguez.

El tercer tramo discurría entre Zugastieta y Munitibar, siendo el tramo más largo con casi 21 kms y aderezado con un control de paso en el municipio de Mendata, el control, se aderezaba con un polvorón de obligada ingesta. Máximo Almanza y Endika Ibáñez volvían a sorprendernos con un nuevo scartch, dado el carácter nobel del copiloto no estaban haciendo un mal rallye y se colocaban en una 5ª plaza. El equipo Patxi Ulibarri y Fernando Macho hacían bien su trabajo y conseguían auparse al primer puesto, marcando una diferencia de 4,4 segundos a Iñaki Ruiz de Infante e Iván Prieto, pero estos empezaban a sentir el aliento de Mikel y Txema Uzkudun que se les situaban a solo 5 décimas.

El cuarto tramo de casi 12 kilómetros discurría entre Munitibar y Zugastieta, pasando por el Balcón de Bizkaia. El tramo escondía una sorpresa, por primera vez en la historia de este rallye, se hacía un tramo en formato distinto al habitual, siendo elegida la modalidad hitométrica. Oscar Bachiller y Cristina Sánchez, Audi Quattro S2, se coronaban con el scratch en el tramo. Por su parte Patxi Ulibarri y Fernando Macho se afianzaban en la primera posición marcado ya 7 segundos de diferencia al siguiente equipo que volvían a ser Iñaki Ruiz de Infante e Iván Prieto. A Mikel y Txema Uzkudun se les atragantaba el tramo y se veían relegados a la 5ª posición pasando Imanol Cengotita y Joseba Rodríguez a ocupar esa tercera plaza.

Pasado el meridiano del evento, parecía que las cosas se estaban encasillando en su lugar, pero había mucha tela por cortar. Tras una corta neutralización de 15 minutos, el quinto tramo, de 11 kms, partía de Ibarruri y terminaba en Iurreta, bajando esta vez el alto de Montecalvo. Patxi Ulibarri y Fernando Macho seguían aferrados a esa primera posición y además se adjudicaban al scratch este quinto tramo. Imanol Cengotita y Joseba Rodríguez conseguían un muy buen resultado en este tramo y conseguían conmutar el puesto con Iñaki Ruiz de Infante e Iván Prieto, pero las diferencias con la primera posición ya se alargaban a los 11 segundos de diferencia con el primero.

Llegaban los dos últimos tramos, en los cuales la navegación ya empezaba a complicarse, aparte de convertirse en un continuo cambio de dirección, la organización confeccionaba el rutómetro con indicaciones básicas, por lo que había que centrarse en la navegación. Algo más de 10 kms de recorrido en el sexto tramo, que discurría entre los barrios de Euba y Katya de Amorebieta, pasando por los barrios de San Miguel y Etxano. Sorprendentemente el equipo formado por Aitor Zuzaya y Belén Burgui, Toyota Rav4, se adjudicaban el scratch con tan solo 2,1 puntos de penalización. Fatídico tramo de Patxi Ulibarri y Fernando Macho que tras un error sumaban 33 puntos y se ponían en la 5ª posición de la tabla. Imanol Cengotita y Joseba Rodríguez volvían a recuperar una 1ª posición que perdieron en el 2º tramo, seguidos de Iñaki Ruiz de Infante e Iván Prieto a 4 segundos. Por su parte, Óscar Bachiller y Cristina Sánchez completaban un perfecto tramo, segundos al scratch, y se afianzaban en esa 3ª plaza.

Como se suele decir “hasta el rabo todo es toro” y el último tramo fue decisivo en la clasificación final. Tramo de 9 kms entre el polígono Arriagane y el barrio Larrea de Amorebieta, también con la navegación como parte primordial del tramo. Para sorpresa y regocijo del club organizador, era el equipo formado por Asier Cámara y la nobel copiloto Garazy Gorospe quienes se adjudicaban el scratch del tramo. Pero no acababa todo ahí, si bien Imanol Cengotita y Joseba Rodríguez cerraban un magnifico tramo y afianzando su primera plaza final, un error de navegación del equipo Iñaki Ruiz de Infante e Iván Prieto provoco su receso hasta la cuarta posición final, por lo que Oscar Bachiller y Cristina Sánchez se adjudicaron la segunda plaza cerrando el pódium el equipo formado por Mikel y Txema Uzcudun. 

La categoría Sin Instrumentos estuvo comandada en casi todo el rallye por el equipo Sergio Cámara y Emilio Pascual con Renault 5 GT Turbo, pero fue en el último tramo donde el dúo Roberto Calvo y Marcos Gutiérrez, Toyota Célica 2.0, y tras una remontada que les llevo desde la 19ª posición a la 9ª, arrebataron a los primeros la corona de la difícil categoría. Sergio Cámara y Emilio Pascual terminaron segundos tras un muy regular rallye cerrando el pódium el equipo Iker Aguirre e Iñaki Veci con Mazda 323F.

La categoría Junior, reservada a copilotos entre 14 y 18 años, se cerraba con una buenísima actuación de la copiloto June Fernández, Ford Fiesta XR2, quien terminaba en 7ª posición de la general y primera de la categoría, cerrando el dúo un nobel Mateo Ibarguen, VW Golf GTi, quien junto con su padre terminaban un rallye mucho mejor de lo que ellos mismos hubieran creído poder hacer, dado que ambos se iniciaban en esto de la regularidad.

Otra de las categorías especiales eran un premio al equipo del Club organizador mejor posicionado, título que se adjudicaron la pareja Asier Cámara y Garazy Gorospe, con su VW Golf GTi.

Los títulos por clases fueron para; Ramón Marijuan y María López con un Seat 127 en la clase G, década años 70, Iñaki Ruiz de Infante e Iván Prieto en Clase H, vehículos de la década de los 80, que fue para ellos un premio de consolación después del magnífico rallye que hicieron y para Unai Fernández y June Fernández con Ford Fiesta XR2 en la Clase M, vehículos década 90.

Mención especial al detalle que la organización tuvo con la asociación AIDAE, al hacer entrega de un premio especial en reconocimiento a la labor de las personas que trabajan en esta entidad, Junta Directiva, trabajadoras y monitoras tanto de AIDAE como de BEITU BA.

Bonito día, pero lo mejor de todo, fue la satisfacción de ver agradecer la labor realizada por la mayor parte de los participantes cuando abandonaban el parque cerrado. Ha sido un año duro, en muchos sentidos, pero acabar así hace recarga pilas y afrontar el nuevo año con ilusión y ganas de seguir en la brecha.

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