El sábado se visitó la basílica de San Gregorio en Sorlada (Navarra), acompañada de una explicación muy interesante. A los pies de la basílica, situada en un imponente alto, los participantes repusieron fuerzas con un almuerzo contundente y buen vino de Rioja. Desde allí se fue a una piscifactoría que cuenta con un lago habilitado para la pesca. Hubo demostraciones de estilo por parte de varios participantes, pero picaron pocas truchas.
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La comida, a base de cochinillo asado, tuvo lugar en Santa Cruz de Campezo. Esta localidad dio todo tipo de facilidades a la hora de organizar este evento, lo que es de agradecer. Por la noche, después de una ruta y un pequeño receso, tuvo lugar la cena en Logroño.
El domingo se visitó la colección de Tractores de uno de los socios y degustamos un buen almuerzo para después exponer los coches en la Plaza del Ayuntamiento, donde fueron miles los visitantes. Durante todo el fin de semana se pudieron ver unos cincuenta coches de lo más variado. Desde un Renault 4L hasta un Ferrari.
Javier Martínez Montoya
