“Ha sido un gran éxito, muchísimo público y una formidable calidad de los coches y motos palpitantes” según las palabras del entusiasta artífice de este evento, ya tradicional en el mes de septiembre todos los años, Gérard Geelen.

En torno a las diez de la mañana, aparecía ya una avalancha variada de estupendos ejemplares de época y en un magnífico estado de conservación, Mercedes Benz, BMW, Jaguar, Porsche, Triumph, Citroën, Cadillac…

Algunos ejemplares verdaderamente llamativos fueron un Brush con un motor de un cilindro del año 1907, un Rolls Royce y dos Ford T de 1930, y una moto con sidecar Harley Davidson construida hace un siglo (de 1917).

La organización ha sido llevada a cabo con ilusión y esfuerzo por un vecino de Santo Domingo, Gérard, con la ayuda de un grupo de voluntarios que comparten esta afición.

“Entre todos queríamos que este evento, ya el décimo, fuera muy especial y sin duda lo hemos logrado” comenta Gérard.

Después de una vuelta en caravana por la urbanización, muchos de los participantes volvieron al Centro Comercial de Santo Domingo que cuenta con varios restaurantes, junto al recinto donde tuvo lugar la concentración, para tomar algo entre amigos.