La cita, ya ahora considerada tradicional, contó con 147 participantes y un número elevado de joyas clásicas de la historia de las dos ruedas.
La entrega de premios fue presentada por Jordi Mata y contó con la presencia de Domènech Bascompte (representante del Comú de Canillo), Silvia Amorós (representante del Museu de la Moto d’Andorra) y Cristian España (piloto de enduro de la fábrica GasGas y participante en el Dakar 2018), así como el presidente de la escudería, Joan Mata, y su mujer, Montse Ventura.
Como en cada edición, la noche del sábado fueron premiadas las motos mejor reconstruidas de las diferentes décadas.
Los premios fueron los siguientes:
Moto mejor reconstruida del 25 al 50: Albert Virgili, Terrot OT del año 1928
Moto mejor reconstruida del 50 al 60: Francesc Mestres, BSA del año 1953
Moto mejor reconstruida del 60 al 70: Fèlix Llonch, Vespa 150 del año 1964
Moto mejor reconstruida del 70 al 80: Enric Escuder, Sanglas 400 del año 1973
Con conductora femenina: Eva Masot con una Impala de 1964
Moto mejor reconstruida original: Joan Rafel, Ducati Deluxe del año 1971
Conductor más joven: Joan Pau Iglesias de 43 años con una Ducson S-12 del año 1968
Conductora más joven: Laia Beltrán de 33 años con una Vespino SC del año 1981
Los colaboradores Comú de Canillo, Federació Motociclista d’Andorra, Museu de la Moto d’Andorra, Hotel Nòrdic, ASSAP, VIPSA, Ofijet, Outlet Moto, Motos PIPO, Altrick Vilanova, Taule, Motos Pares, Impala, Moto3, Auto Moto Racing, Viladomat, Naturlandia, Gonelli, Honda Vilanova, Esther Fruites, Pneumàtics Ferret y Centre Estètic Maria cedieron varios obsequios para el sorteo posterior a la entrega de premios.
Además, se reconoció la labor de Empar Devesa, por su colaboración inestimable en la organización de todas las ediciones del evento, y de Jordi Marín, por su activa participación y ayuda durante los diez años de historia de la concentración y por su vinculación con la escudería desde su etapa de piloto (años 70-80).
El domingo despertó con un cielo amenazador, pero los participantes no se echaron atrás. A las 9:30 se inició la ruta hacia Naturlandia pero, a mitad de camino, empezó a llover y la organización decidió regresar al hotel por motivos de seguridad. Aun así, cinco valientes decidieron seguir la ruta, la lluvia no pudo frenarlos y acabaron el recorrido previsto.
Ésta ha sido la última edición de la Concentración de Motos Clásicas de Andorra organizada por la Escuderia d’Amics Drac Moto. Sólo falta dar las gracias al Hotel Nòrdic, por acoger la edición durante seis años consecutivos, a los participantes por su presencia a lo largo de estos diez años y, sobretodo, a la organización, los que han estado al pie del cañón durante esta década. Entre ellos, Joan, Montse, Sandra, Gabi, Jordi, Maite, Salva, Esther, Carles, Anna, Bego, Leandro, Ricardo, Mònica, Rafa, Enric, Fabio, Joel, Gabri y muchos otros. A todos ellos, gracias de todo corazón.
“Gracias a todos por estos diez años, queremos que sepáis que esto no es una despedida, sino un hasta pronto. Seguiremos haciendo pequeñas concentraciones y esperamos poder contar con vuestra colaboración como hasta ahora y durante muchos años más. Vuestros amigos, Joan, Montse y el resto de la Escuderia d’Amics Drac Moto”
Palabras de Joan Mata, presidente de la Escudería.
Esperemos que la familia que hemos formado siga haciendo de las suyas por muchos años más.
