La Colonial Edition de Monegros Desert Run, todo un éxito

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Slow Riders Aragón y LML España Scooter Club celebraron la tercera edición de Monegros Desert Run.

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Un año más, este evento organizada por Slow Riders Aragón y LML España Scooter Club se sale de los estándares habituales y consigue reunir especímenes de lo más interesante, que abarca desde motos de hace 40 años, hasta scooters modernas con aspecto retro, pasando por Royal Enfield, LML, customs y con especial mención este año a una Ossa y una Montesa Impala que nos deleitaron con su presencia.

En esta ocasión, denominada "Colonial Edition", se dieron cita en torno a 50 participantes a lomos de motos de aspecto "clásico/vintage", con el fin de realizar una ruta temática a través del desierto de Los Monegros (Aragón), visitando varios de los denominados "pueblos de colonización", fundados entre los años 1950 y 1970 como parte de un plan del régimen franquista para repoblar zonas deshabitadas (llegaron a fundarse hasta 300 pueblos de colonización en toda España, de los cuales 10 están situados en Los Monegros y llegaron a tener 3.760 habitantes).

El día amanecía nublado y amenazando lluvia, por lo que mientras las inscripciones se realizaban en el bar Vaticano de la localidad de Villamayor de Gállego, degustábamos unas magdalenas recién llegadas de Caspe sin quitar ojo al cielo.

A medida que ascendíamos la sierra de Alcubierre, el suelo encharcado y la niebla nos hacían temer lo peor, pero una vez nos adentramos en las inmensas planicies del desierto, un sol algo tímido comenzó a saludar nuestros pintorescos cacharros (sol que nos acompañaría desde entonces a lo largo de toda la jornada).

Los apacibles pueblos de Montesusín, Curbe y Frula se vieron sobresaltados repentinamente con la llegada de nuevos colonos a lomos de vespas, harleys y auténticas built not bought irreconocibles hasta por la fábrica que las parió, pero muy molonas. En Valfonda de Santa Ana disfrutamos de un más que merecido aperitivo y el animado sorteo de regalos de nuestros patrocinadores.

Fin de ruta donde comenzamos: en medio de las fiestas de Villamayor de Gallego. Abrazos, despedidas y deseos de volver a vernos el año que viene.

Afortunadamente no hubo que lamentar ninguna avería seria, aunque nuestra Vespa 160 Rat nos dio un par de sustos debido a achaques de la edad, que casi acaban en motor gripado y sólo resultaron en sonrisas y humareda de 2T rociándonos las caras.

Especial agradecimiento al gerente de la gasolinera Repsol de Robres, José Conté Becana y familia, que además de saciar nuestra sed de gasolina a pesar de estar cerrado el domingo, se mostraron dispuestos a prestarnos su taller y las herramientas necesarias para solucionar la avería de la Vespa 160.

Texto: Anko Gómez

Fotos: Daniel Bielsa 

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