Los vehículos llegados en su mayoría desde las Provincias de Valladolid y Palencia, pero también de otras como Guipúzcoa, Salamanca, León, Ávila, Zamora o Madrid disfrutaron de una jornada repleta de actividades convirtiendo la localidad en un museo del motor al aire libre.

La Plaza Mayor de Cigales, la Plaza del Lagunajo y Parque Municipal recibieron a cientos de vecinos y visitantes que pudieron disfrutar de auténticas joyas de nuestra Historia automovilística; junto a los ya míticos Seat 600, Renault 5 o Citroën 2 CV compartieron espacio varios Pontiac, Buick, Porsche, Buggy o Cadillac.

Los vinos de Cigales fueron protagonistas un año más en este evento a través de la cata dirigida por la Oficina Municipal de Turismo en el Parque Municipal donde los inscritos a la concentración disfrutaron de la cata de un vino Verdejo de la Bodega Cooperativa Torondos y un Rosado de Bodegas Frutos Villar.

Otro de los actos más esperados del momento fue la entrega de premios al vehículo mejor conservado en su estado original que recayó en un Ford Fiesta, al vehículo mejor restaurado que fue un Renault 5 y el premio al mejor vehículo elegido por los propios participantes de la concentración que recayó en un Volkswagen Karman Ghia.

Un año más la Villa del Clarete se convirtió en un museo al aire libre que congregó a cientos de participantes y visitantes que además pudieron disfrutar de la Patrimonio y gastronomía local a lo largo del día.