7-8 abril, Zaragoza

En esta ocasión, recuperábamos el Hotel Brujas de Tarazona como sede central, ya que había permanecido cerrado en las dos últimas ediciones.

El evento comenzó para muchos el viernes -puesto que un par de días nos saben a poco-. así que en esta ocasión cerca de un tercio de los asistentes adelantaron la llegada al viernes por la tarde, para disfrutar de una tarde noche entre amigos y de descanso.

El sábado por la mañana fueron llegando el resto de asistentes, venidos de toda la geografía nacional e incluso de más allá de nuestras fronteras, contando con una amplísima presencia de vehículos franceses, como los del grupo American Crazy Cars del País Vasco Francés, participantes de Euskadi, Levante, Madrid, Cataluña con numerosa presencia de amigos del American Car Club Catalunya y un par de valientes que llegaron desde Galicia con casi 800 kms de recorrido. Una vez realizadas las inscripciones y saludos de rigor, nos encaminamos al parque natural del Moncayo donde comimos, en San Martin de la Virgen del Moncayo. Tras la comida una bonita excursión de vuelta atravesando el parque y llegando a Agreda para terminar en Tarazona. En estos momentos del día la lluvia estaba arreciando por lo que no se pudieron realizar los entrenamientos nocturnos y se dispuso de tiempo libre hasta la cena.

La cena siguió la tradición del evento contando con participantes disfrazados y un gran concierto de música country de la mano de The Legendary Country Greyhounds. Previo al concierto se realizó un sorteo de regalos y se entregaron menciones especiales a dos amigos participantes que han asistido a todas y cada una de las 14 ediciones de este evento, Ana Marín y Sergio Castellar.

El domingo amaneció con agua, así que tras inspeccionar la zona dedicada a la exhibición de aceleración y comprobar, junto a la policía local, que no estaba en condiciones de poder llevarse a cabo para evitar riesgos, realizamos un bonito cruising hasta el Monasterio de Veruela, donde estuvimos visitándolo y disfrutando de su belleza durante casi una hora.

A la vuelta a Tarazona se celebró la tradicional comida de hermandad con entrega de premios y la despedida del evento emplazando a los participantes a vernos el año que viene.

En resumen, han participado en el evento más de 70 coches americanos, de todas las épocas y estilos, destacando el más antiguo de 1931 al que ni la lluvia asustó.

Aprovecho estas líneas para agradecer, una vez más, a los participantes por su asistencia, al ayuntamiento de Tarazona por su confianza y ayuda, a la policía local por su buen hacer, y ya aprovecho para anunciar que nos veremos el año que viene en la XV National Tarazona 2019.

Eduardo Sauto Euskadiko American Cars