El XXXI Rally La Garriga-Puigcerdà y Memorial Enrique Coma-Cros

Valora este artículo
(3 votos)

Se realizó el pasado viernes 30 de septiembre para coches deportivos, cabriolés y berlinas de cierta categoría diseñados y presentados antes de 1965 y fabricados hasta 1970 admitiendo ejemplares algo, pero poco, más modernos.

banner-miclasico.gif

Los 50 coches, el tope impuesto por el organizador, el Classic Car Club La Garriga, y más de 100 participantes empezaron a llegar al centro reservado del Paseo de La Garriga poco después de las 8 de la mañana para registrarse, recibir su equipo de placa del evento, gorras, manta y díptico recordatorio y disfrutar de un desayuno tradicional de chocolate, café y pastelería local en los jardines del Restaurante La Cabanya, mientras sus coches quedaban expuestos para el disfrute del público. Esta era la primera de varias oportunidades durante el día para reanudar contactos entre la mayoría de los inscritos, llegados de todas las provincias de Catalunya que habían participado en bastantes ediciones de los años anteriores, incluso desde el primer año en 1991. La señal de salida fue dada por la Alcaldesa de La Garriga y su Concejal de Cultura algo antes de la hora prevista de las 10 en punto para poner en marcha el desfile de los coches por el centro del pueblo, liderados por un motorista de la Policía local.

El primer destino del día era el recuperado uso de la pista de aterrizaje del Aeródromo de la Cerdanya que fue denegado en 2021. La primera parte de la ruta era la rápida, aunque ocasionalmente sinuosa autovía C17 de cuatro carriles que permite a los coches esparcirse y evitar crear colas. Llegados a Campdevánol, unos cogieron una ruta por Gombren, Montgrony y el Pas (Puerto) del Coll de La Creueta a 1888m, otros salieron de la Collada de Toses para seguir por Planes y Toses y los demás salieron de la Collada en el punto de La Collada Hotel y Spa a 1800m para unirse todos en la ruta a la Molina y Alp hasta el Aeródromo. Las tres rutas a elegir varían entre 122 y 134 kms y todos llegaron al destino en menos de 2 horas.

El evento en el Aeródromo de la Cerdanya consiste en aceleraciones en la muy ancha y bien asfaltada pista, sobre una distancia previamente marcada de 400 m y de dos en dos, sin cronometrar y sin competir. Gracias a Caro Import se montaron mesas al lado de la pista donde se sirvieron vinos blancos y rosados bien frescos de Argentina. Todos se animaron a retar a sus amigos con coches similares y a compartir la pista donde un comisario del club daba las salidas según un protocolo preestablecido. Hasta algunas acompañantes de los pilotos se animaron a participar con los coches de sus pilotos para retar a otras acompañantes u otros pilotos. ¡Durante más de una hora todos y todas disfrutaron mucho y los motores de los coches tuvieron una buena ventilación!

Una vez señalado el fin de la acción todos se pusieron de nuevo en la corta ruta por Puigcerdà hasta el restaurante de la Formatgería de Llívia, para tomar en sus amplios jardines un aperitivo largo y de calidad y luego una comida ligera durante la que se le dio tributo al gran deportista del motor y autor de varios libros de la historia de nuestro hobby en España, el recientemente fallecido Enrique Coma-Cros. También se entregaron premios a quien vino de más lejos – Milán en Italia, a un piloto joven y primerizo, y al propietario de un MG TA del 39, por ser el coche imagen. Se levantó la mesa bien pasadas las 5 de la tarde. Disfrutamos de buena temperatura y preciosas vistas de las cumbres pirenaicas recubiertas por la primera nieve de la noche anterior.

Entre los coches que participaban este año eran notables por sus pocos ejemplares en España: un Sumbeam Alpine S1 y un Sunbeam Rapier SIIIA ambos del 63 y con 1ª matricula española, un Rover P6 2000TC del 73 y un Skoda Felicia Cabriolet del 62 rescatado por su propietario en Checoslovaquia y restaurado por él en España.

Motivado por sugerencias recibidas durante el evento del año pasado, el Club organizó la posibilidad de hacer la vuelta a casa en grupo la misma tarde o, para los que pernoctaban en La Cerdanya, varias opciones por otras rutas.

John Galletly

 

Artículos relacionados

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.