Este año es muy especial para Hurtan, ya que se cumplen 30 años desde que la marca lanzó al mercado su primer modelo. A día de hoy este carrocero atelier, que sigue manteniendo en su fabricación artesana la excelencia en cada detalle, se encuentra en plena expansión, abriendo candidaturas para nuevos distribuidores a nivel nacional e internacional. 

La historia de un sueño

Fue en 1992 cuando Juan Hurtado cumplió uno de sus sueños: fabricar un coche propio inspirándose en modelos icónicos de los años 50 y 60. El sueño se convirtió en realidad con el Hurtan T2, un biplaza deportivo que supuso un éxito inmediato y fue desde entonces la insignia de la casa. Fieles siempre a su personalidad, Hurtan ha continuado fabricando de forma artesanal coches únicos, diseñados cuidando hasta el más mínimo detalle, con acabados a elegir por cada uno de sus clientes, e incorporando además las últimas tecnologías. No hay dos Hurtan iguales, y esa exclusividad es otro de los logros de esta empresa familiar que exporta sus coches a todo el mundo. 

A día de hoy, al frente de Hurtan se encuentran los hijos de Juan Hurtado: Juan, Francisco y Rosa, que han heredado su pasión y han continuado dando vida a su sueño. En 2021 dieron un paso más adelante con la fabricación del Grand Albaycín, un deportivo de lujo fabricado a partir del prototipo T2-Reedition con la base del Mazda MX5. Su fabricación revolucionó los medios de comunicación especializados en motor de todo el mundo. Gracias al acuerdo de colaboración establecido entre Hurtan y  Mazda, el nuevo Grand Albaycín cuenta además con homologación y garantía europeas, pudiendo circular dentro y fuera de nuestras fronteras con total garantía.