Alguna vez seguro que hemos sentido cierta frustración al no poder diagnosticar con exactitud que le sucede a nuestro clásico, esos síntomas de avería que tras consultar manuales, documentación técnica, o foros recurrentes de mecánica que casi todo nos lo solucionan, llega el tan preocupante momento de llevar nuestro clásico al taller con la esperanza de que vuelva a nuestras manos con la “teórica” avería solucionada.

Conchi, quiero hacerte este homenaje por haber sido tú esa gran Mujer que he tenido a mi lado durante 40 años como esposa, compañera y gran amiga, y juntos hemos formado una gran familia en la que me he encontrado muy feliz.

A ti, que has sabido comprender esta afición tan apasionada que tengo por los vehículos antiguos.

A ti, que has podido soportar con muchísima paciencia el tiempo que no he estado a tu lado, por dedicarlo a la ilusión de mi vida.

A ti, que es tanto lo que has aportado a mi vida que sin ti no hubiera sido posible realizarlo.

A ti, Conchi, por todo ello y por muchas cosas más, te llevaré siempre en lo más profundo de mi corazón.

Alfonso

Los trabajos hechos con cariño, tesón y constancia tienen una recompensa difícil de calcular en dinero, pues la satisfacción de disfrutar de una ilusión hecha realidad no tiene precio, y de esto sabe mucho don Alfredo, que hoy nos abre las puertas de su garaje a todos los lectores de AutoFoto.

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