Cuando mi piloto y yo estábamos buscando un coche que se adaptara a los requisitos necesarios para poder participar en la Iberian Classic Raid recordamos el origen de uno de los coches de la historia reciente que más hemos visto por las calles de nuestro pueblos y ciudades.

En 1989, en el Salón del Automóvil de Tokio, Toyota, con su espíritu visionario, presentó un nuevo prototipo, el primer automóvil dentro de la denominada categoría SUV. Un vehículo con tracción a las cuatro ruedas, que la marca sacó al mercado en 1994 y al que llamó Toyota Rav4.

El Iberian Classic Raid nos ha dado la oportunidad de disfrutar de la versatilidad de este vehículo, pudiendo demostrar su capacidad de subir montículos, trialeras, atravesar charcos o caminos de barro sin necesitar la reductora de los todoterreno 4x4 y, al mismo tiempo, comprobar su fantástica aceleración y estabilidad en las carreteras nacionales de enlace entre los diferentes caminos de tierra.

Su fiabilidad nos llevó en algún tramo cronometrado a poder soñar con ganar una etapa, cosa que no fue posible ya que no estuvimos a la altura de las posibilidades que el coche nos ofrecía.

Su fortaleza, estabilidad y comodidad son la mezcla perfecta para poder disfrutar de experiencias y aventuras en plena naturaleza junto a las carreteras secundarias en las rutas tan geniales que nos ofrece el Spain Classic Raid y la Escudería Etcétera.

Deporte, aventura y turismo con un clásico de más de 25 años, en este caso con el primer SUV de la historia de la automoción.

Organizadores y participantes no queremos dejar pasar la oportunidad de ofrecer nuestras más sinceras condolencias a los familiares y amigos de uno de los participantes que, dirigiéndose a una población cercana al recorrido para reparar una avería en su vehículo, se vio implicado en un desafortunado accidente que trágicamente acabó con su vida.

Ana Belén Romero Santos