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El Rally de Ourense ha sido el primer Rally FEVA

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La responsabilidad del éxito del I Rally FEVA ha recaído sobre la Escudería Clásicos de Ourense y su tradicional prueba Rally de Ourense de Clásicos y Antiguos, que ha sabido solventar el reto con la profesionalidad e ilusión que la ocasión merecía. 

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Entre los clubes que solicitaron el compromiso de ostentar la denominación de I Rally FEVA fue seleccionada la Escudería Clásicos de Ourense, que desde su fundación, allá por 1995, se ha caracterizado por su continua actividad plasmada en diferentes eventos, varios de ellos de regularidad. Esta experiencia se ha mostrado especialmente en su prueba anual más emblemática, el Rally de Ourense de Clásicos y Antiguos, con nada menos que XXIV ediciones a sus espaldas, y todo preparado para que llegue al cuarto de siglo.

Así pues, este rally fue el seleccionado para ser el I Rally FEVA, un evento que la Federación ha alumbrado en su 25 aniversario con la intención de dar apoyo y relevancia a las actividades de los clubes asociados, que tratan con su quehacer de mantener los vehículos de colección en las calles y carreteras, como mejor método de conservación.

Todo estaba listo para que el viernes 1 de junio de 2018 comenzaran las verificaciones en la Plaza Eduardo Barreiros, en el Centro Comercial Ponte Vella, que continuaron, para aquellos que no podían acudir en día de diario, el sábado 2 de junio a partir de las 8 de la mañana en la Plaza Mayor de Ourense. Con 85 inscritos, el trabajo de la organización no fue nimio, contando además con la disparidad de los coches inscritos, que iban desde un Oldsmobile de 1934 hasta un Opel Manta de 1985, pasando por Alfa Romeo Giulia Sprint, Renault Caravelle, Triumph TR3, Porsche 356, Austin Healey 3000, BMW 2002… además de los habituales populares españoles, SEAT, Renault, Morris, Citroën, etc.

Una vez cumplidas las formalidades administrativas, era hora de dar comienzo al Rally. El día se había levantado gris, pero el sol pugnaba por doblegar a las nubes, y el agua parecía dar una tregua a los participantes, de modo que también la climatología apoyó este popular evento, a pesar de la fama de lluviosa de la Comunidad Gallega.

Las salidas comenzaron a las 11 de la mañana, tras la salida del vehículo con el dorsal “0” que abría la marcha por seguridad, a carreteras abiertas al tráfico. Tras éste, y de uno en uno, los participantes en el Rally, que debían seguir escrupulosamente el libro de ruta entregado por la organización, y cuya media en ningún caso debía ser superior a los 50 km/h. Una vez en ruta hacia Alariz todos los participantes inscritos en regularidad, hacia las 12 salió la caravana de aficionados que no deseaban competir, y sí simplemente, disfrutar de los hermosos parajes por los que transcurre este evento, precedidos por dos coches dispuestos por la organización, para la que la seguridad siempre es prioritaria.

Los participantes pasaron por Alariz, A Merca, Vilanova dos Infantes para recalar en la plaza del Concello de Celanova, Concejo donde estaba preparada la comida, en el claustro del Monasterio de San Rosendo. Una vez repuestas las fuerzas tocaba seguir camino hacia Bande, comunidad donde estaba prevista una nueva parada, para tomar un café y recibir un obsequio de los responsables de la localidad. La segunda parada, con control horario, fue en Cortegada, lugar en el que recibieron un nuevo regalo por cortesía del Balneario de la localidad. La tercera pausa, para reagrupar a los participantes, fue en Ribadavia, capital del famoso vino con Denominación de Origen Ribeiro. Y siendo así, no podía faltar una degustación de este exquisito caldo, acompañado de algunas viandas, y un obsequio ofrecido por el Consejo Regulador. El último tramo condujo al Balneario de Laias, donde a partir de las 22:15 se ofreció la cena, tras un nuevo aperitivo ofrecido a las orillas del río Miño.

La cena, que congregó a más de 200 personas, culminó con la entrega de premios, muchos y variados. El equipo ganador fue el formado por Alberto Espiño y Juan Pablo Cajide, de Silleda, con BMW 1602. El segundo puesto correspondió a Willy Rodríguez y Edu González, con BMW 2002, empatados a puntos con los terceros clasificados, Miky Caldas y Diego López, con BMW 320. El Trofeo FEVA de la Clase G correspondió por tanto a Espiño - Cajide, siendo Rodríguez/González y Caldas/López los segundos y terceros clasificados de esta categoría.

En la categoría F el Trofeo FEVA correspondió a la pareja Oswaldo Sánchez - Eduardo X. Sánchez, a los mandos de un Renault Caravelle, siendo el segundo puesto para Alfredo Bárcena - María Bescansa, sobre Porsche 911 2.0, y el tercer lugar para Álvaro García y Montse Díaz-Salgado, con Morris 1100. Por último, los ganadores del Trofeo FEVA Clase E fueron José Benito Bermúdez y Xavi, con MGA 1600, acompañados en el “pódium” por Helder Valiente - Julia Rocha, con Mercedes 190 SL y Juan Carlos Pérez/Luis Rodríguez, sobre un MG TF 1500 Roadster.

El domingo la Escudería tenía prevista una nueva ruta para aquellos que desearan aprovechar la ocasión de hacer unos kilómetros sobre sus cuidados vehículos, ya sin cronometrajes, ni otro afán que rodar tranquilamente por las carreteras. Saliendo de la Plaza Mayor de Ribadavia, la ruta concluía en el Monasterio de San Clodio, con un nueva y opípara comida.

En resumen, unas jornadas especialmente divertidas para los amantes del vehículo de colección. La perfecta organización garantizó cuanto se puede pedir en un evento de estas características: seguridad, asistencia eficaz, cronometrajes profesionales, y una buena oferta lúdica y gastronómica, además de una ruta que ofrecía los más bellos parajes de la provincia de Ourense. Además de felicitar a la Escudería Clásicos de Ourense, la FEVA quiere animar a otros clubes para que presenten sus candidaturas para el año que viene, esperando que el Rally FEVA se consolide.

 

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