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Thames y Ebro: dos ríos, una misma ruta

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Lo importante que hay que tener presente en cualquier restauración es buscar la máxima originalidad posible, huyendo de las actuaciones deportivas que exponen a la reliquia a una acelerada degradación (conocí, y lo digo con dolor, a un grupo de propietarios de vehículos históricos que para diversión sometían a los mismos a trayectos abruptos, como un ejemplar de 1923 que lo tiraban por unas escalinatas. Pregunté que eso era una pena, porque el coche histórico es como un anciano y hay que cuidarlo y podría romperse, y la respuesta fue: “anda…, pues se arregla”).

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En un espléndido trabajo, publicado en “encamion.com” titulado “Los camiones clásicos británicos: La caída de un gran imperio”, del que no cita autor alguno (sería para felicitarlo muy efusivamente) habla de grandes nombres desaparecidos como Seddon, Atkinson (Seddon y Atkinson se unirían hacia 1970 viviendo su última etapa de la mano de Pegaso), Thames Trader Leyland, ERF, Bedford… (la marca Albion, al menos, no se ha perdido). British Motor Corporation, BMC, opera ahora en Turquía donde sigue fabricando. En el pasado, en el caso de España, SAVA (antigua marca de camiones y furgonetas, de Valladolid, hoy del grupo IVECO) tuvo su época que utilizó patente BMC. Buscando Thames Trader (el modelo Trader era un vehículo de la marca Thames, filial británica de la marca Ford) aparece un mundo de riqueza en torno al camión, ilustrativo, bello, hermoso, muy histórico y exquisitamente antológico. Donde el autor habla de que “hubo un tiempo de gloria para la ingeniería británica”, después de leer lo que he leído, podría hablarse, sin rubor, de la “cultura camionera”. Mientras el camión Thames se nos presentaba fundamentalmente de color verdoso, entre otros, el Ebro prácticamente era rojo. En la transición del Thames al Ebro, el protocolo marca que el Thames 4 D de morro sería el “padre” del Ebro B 45. Con el tiempo aparecieron los de cabina abatible. Procede advertir que Thames fue la denominación que se utilizó en el Reino Unido a los camiones Ford, tras la II Guerra Mundial, por el río Támesis. Este mismo hecho sería el motivo de elegir en España el apelativo Ebro, como nombre de río español.

Ebro, pues, sería una marca española de 1954, creada por Motor Ibérica, S. A., para fabricar camiones, autobuses, furgonetas, todo-terreno y tractores, que hoy pertenece al grupo industrial Nissan, de Japón. La primera gama de camiones Ebro era una copia del Ford Thames Trader, siendo en 1965 cuando finiquitan las relaciones con Ford.

Pronto adquieren Fadisa (furgonetas Romeo-Fadisa, con licencia de Alfa Romeo), Avia, Perkins, Aisa (fabricante de la furgoneta Siata), y, entre otros, Viasa (Jeep). En los años ochenta del siglo XX, la empresa en manos de Nissan Motor Co fabrica el todoterreno Patrol y la furgoneta Vanette. En 1987 desaparece la marca Ebro, pasando la empresa a denominarse Nissan Motor Ibérica, S. A., pero esto ya es otra historia.

La marca Ebro fabricó muchas series: B, C, D, E, L, M, P. Tractores Ebro se fabricaron hasta los años 80 del siglo XX (antes había fabricado el Fordson), así como todoterrenos. La serie B abarcaría los populares B 35 y B 45 (de morro), los dos modelos más emblemáticos referidos en esta publicación, llegándo posteriormente una nueva serie, la serie C, que fabricaría el camión minúsculo C 150, vehículo de PMA 3.500 kilos para reparto, así como el C 153. En 1968 se presentaron los nuevos camiones Ebro, serie D, sustitutos de la C, cuya cabina era abatible. La serie D haría lo propio, entre otros, con el D 65, 150, 350, 450, 700 (camión de 7 toneladas) … La furgoneta Ebro serie F Trade, F 100, F 108, y una larga lista de modelos.

En 1955 se había lanzado el B 35, una conseguida copia del Ford Thames ET 6, camión ligero con 6000 kilos de peso, que tuvo una variante, el B 35 C, conocido como “semichato”, ideal para el reparto. Hacia finales de la década de los años cincuenta, del siglo XX, se presentó el B 45, con chasis mayor que el B 35 y 5000 kilos de carga, muy utilizados por los cosarios.

Tanto el B 35 como el B 45 serían vehículos multiusos con aplicaciones tales como autobús, botellero, camión con caja abierta, cisternas, furgón cerrado, volquete… La Administración los utilizó en Basuras, Bomberos, Correos, Fuerzas Armadas, Obras Públicas, Policía …

Los vehículos de reparto exhibieron carrocerías propias para transportar bombonas de butano, botellero (sería el modelo insignia en “Coca Cola” y “Cervezas Cruzcampo”, donde el peculiar color rojo de los B 35 y B 45, fueron combinados con el blanco), así como volquetes, algo de ganado…

Francisco Glez. Del Piñal Jurado

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