El I Salón del Motor Clásico de Asturias que, sin poder celebrarse en los dos años anteriores, fue impulsado nuevamente por los organizadores a pesar de que no se daban las condiciones óptimas para este u otro tipo de eventos.

La actividad comercial de los expositores llegados desde puntos lejanos de España o Portugal, así como los eventos previstos, se desarrollaron con total normalidad, sumándose la presencia de aficionados, clubes o entidades sin ánimo de lucro, como los museos de la Policía Nacional y Guardia Civil, que llevaron sus vehículos.

Entre las maquinas destacadas, se podrían citar dos de los Porsche 911 pertenecientes en su día a la colección particular del piloto asturiano Julio Gargallo, una amplia representación de coches americanos o un extenso repaso por los distintos modelos de Vespa clásicos.

Aunque el tiempo el sábado no acompañaba, no fue freno para que decenas de coches clásicos acudieran a visitarlo con sus joyas, siendo un punto más de atención durante todo el fin de semana, una forma cómoda y de encuentro para disfrutar de ellos.

Este evento, tiene un buen impacto en la economía local y regional, por lo que siempre es positivo en estos tiempos que corren, cubre la pasión y defensa del vehículo clásico por parte de muchos entusiastas en preservarlos, y todos esperamos que pueda tener continuidad el año que viene.