8-12 Febrero

En serio, Retromobile es un placer absoluto para todo aquel que sienta algún tipo de atracción por los coches clásicos, ya que también hay libros, pequeñas obras de arte, fotografías y algo de venta de piezas. Los fabricantes franceses hacen un despliegue especialmente a consciencia en este salón. Así, Renault ha mostrado su larga historia desde los modelos de preguerra a los más recientes concept cars. La línea de tiempo comienza con el Tipo CH de 1911, el enorme 40 CV de 1922, el Reinastella de 1932 y el Viva Grand Sport Cabriolet 1935, cerrando el grupo de los automóviles de preguerra.

En orden cronológico los modelos de post guerra en exposición comienzan por el Juvaquatre de 1950, el Floride de 1961, el 5 Turbo de 1982, saltando luego al grupo de los concept cars integrado por el Laguna de 1990, el Initiale de 1995, y el reciente Trezor.

Completa la muestra la última joya de la colección Renault Classic, que se exhibe por primera vez al público. Se trata de la más reciente adquisión de esta división de la marca francesa, un raro Viva Grand Sport Coupé de 1939, con una encantadora pátina, ya que no ha sido nunca restaurado. Peugeot y Citroën también contaban con espacios expositivos similares.

El Salón contaba también con una sección dedicada a la Primera Guerra Mundial y vehículos históricos del Rally Dakar. Range Rover mostró el redescubrimiento de algunos de sus mitos con el programa “Reborn”. Todo esto rodeado de una gran cantidad de Alpine, el Aston Martin DB5 de James Bond (el auténtico, certificado por la marca, con las ametralladoras ocultas en las luces delanteras, las matrículas rotatorias y teléfono incluido) o el Ferrari el más prestigioso de los últimos 70 años. Lamborghini presentó su GT350 restaurado, informando que su equipo había invertido más de 1.000 horas de trabajo y esfuerzo para mantener la originalidad.

De todas las subastas paralelas al Salón Retromobile de París 2017, las de RM Sotheby' s y Artcurial eran las más esperadas, gracias a un impresionante plantel de clásicos y piezas raras, que lograron en algunos casos superar las expectativas de ventas, y en otros encontrarse con ausencia de pujadores. Mucha expectativa había sobre el único Ferrari Dino Berlinetta Speciale P 206 de 1.965, el primer prototipo diseñado por Pininfarina. Finalmente, fue vendido por 4’5 millones de euros, muy por debajo de lo que esperaban los subastadores. Otro Ferrari, un Spyder Corsa 166 de 1.948, salió por 3 millones de euros. Otro plato fuerte de las subastas fueron los 42 exclusivos Porsches procedentes de Suiza.