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VII Encuentro de Vehículos Militares Históricos

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· 20 vehículos, 2 aviones, anécdotas y contratiempos: Aventura

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Continúan los encuentros del club Histórics. Esta última fue en Sant Pere dels Arquells y tuvo una duración de dos días, 16 y 17 de septiembre. Allí tuvo lugar el VII Encuentro de Vehículos Históricos. El punto y lugar de reunión fue en la Panadella, donde se reunieron 20 vehículos, 2 aviones y 56 personas.

Con Xavi Monge ejerciendo el papel de coordinador, el día principal de este encuentro fue el sábado. Antes que nada, se hicieron las inscripciones a las 9 h, justo en el lugar antes comentado, la Panadella, en el Bar Bayona. Aunque tenemos que comentar que, en aquellos momentos, solo llegaban noticias negativas.

La primera era que el día no pintaba muy bien, ya que hacía un poco de frío y había niebla, motivo que impediría volar a los aviones para hacer sus acrobacias delante de los participantes de la salida; la siguiente era que Siscu de Rubinat, el guía que ayudaría a los participantes a circular con los vehículos por los caminos de la Segarra, no podría asistir debido a un cólico nefrítico. Debido a ello, Xavi, el coordinador del evento, tendría que improvisar un nuevo recorrido.

Y finalmente, cuando pensábamos que esto no podía ir a peor, nos informaron que algunos de los vehículos que debían venir sufrieron problemas mecánicos que los impedirían llegar al lugar de concentración y punto de encuentro de esta fantástica salida.

Una vez solucionados algunos de los problemas, la ruta se inició, pero los conductores no sabíamos que aún faltaba otra sorpresa desagradable que, finalmente, quedó en una anécdota. Y es que, cuando los participantes ya disfrutaban de los parajes de la Segarra, vimos como una roca en medio del camino hacía girar de golpe la dirección del Jeep de los hermanos Carceles, embistiendo el margen, y haciendo volcar el coche en el centro de la misma carretera. Afortunadamente, todo quedó en un pequeño susto, pero a las personas que vieron el coche con las ruedas en alto se les encogió el corazón. El resultado, por suerte, fueron solo daños materiales y, con la ayuda del resto de los conductores, se puso el Jeep de nuevo con las ruedas en tierra e Iván, con su Land Rover, se encargó de remolcarlo hasta el pueblo de Rubinat. Todos estos actos significaron un gran acto de compañerismo y de hacer grupo.

Después de este momento, la ruta se continuó sin ningún tipo de problema y en la Caseta de Caçadors, los participantes hicieron un aperitivo mientras comentaban la anécdota y esperaban el espectáculo de los aviones para disfrutar. Además, en el cielo se empezaba a vislumbrar el sol y el ambiente era muy agradable.

En cuanto al espectáculo aéreo, los dos aviones eran modelos Yakovlev Yak-52 de la URSS de los años 1976 y estaban pilotados por Eloy Pérez y Jordi Camps. Los dos pilotos hicieron unas pasadas por encima de los asistentes mientras hacían varias acrobacias, dejando a los espectadores boquiabiertos, que describieron la demostración con una sola palabra: espectacular. Después del espectáculo y de la charla con los pilotos, llegó la comida, que tuvo lugar en el restaurante la Amistad, al pueblo de Sant Antolí, en la Ribera d'Ondara.

Una vez finalizada la comida, un grupo importante de personas ya se dirigió hacia casa, mientras que otro grupo más reducido continuaba sus aventuras por la Segarra.

Histórics quiere agradecer a Xavi Monge y a su equipo, Meli y Altés su buen trabajo hecho un año más, y a Altés también agradecer y destacar su serenidad a la hora de gestionar el Jeep accidentado y el control que hizo con su moto militar durante todo el recorrido.

Texto: Joel Araque Nieto

Fotos de Anna Padrol

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